El próximo lunes, coincidiendo con la vuelta al cole, se pondrá en marcha el plan de transporte de la Xunta, que fomenta el uso compartido de los autobuses escolares entre alumnos y viajeros de línea regular. Los conselleiros de Educación e Infraestruturas, Román Rodríguez y Ethel Vázquez, se reunieron ayer con representantes de las asociaciones de padres gallegas, para informarles sobre la puesta en marcha de este modelo que afectará a cerca de medio millar de líneas en la comunidad, el 10% de as rutas escolares. Los representantes de la Xunta anunciaron en el encuentro que los monitores del transporte escolar irán desde el inicio de la ruta en el autobús para velar por la seguridad de los menores. De esta forma, aunque los escolares no comiencen a subir al autobús hasta, por ejemplo, la tercera o cuarta parada, el cuidador -que será personal de las empresas de transporte- estará en el vehículo desde el comienzo del trayecto para acomodar a los pasajeros y mejorar la convivencia entre menores y adultos.

Las ANPA se muestran "expectantes" sobre cómo funcionará este modelo, a falta de ver en qué forma se plasma la organización y la convivencia en los buses. Desde la Xunta insisten que este sistema "refuerza la seguridad" de los escolares, con la presencia de monitores que aumentarán un 60%, a lo que se une un plan especial de inspección de la Guardia Civil. El Gobierno gallego solicita a las asociaciones de padres y colegios que avisen a la Administración de cualquier incidencia que pueda producirse para atajarse "de forma inmediata".

Fernando Lacaci, de la Confederación de Anpas Galegas, aclara que está pendiente una revisión de la instrucción que regulará la figura de los monitores, ya que, además de las funciones habituales, tendrán la posibilidad "de rechazar a alguna persona que resulte conflictiva". Lacaci cree que esta competencia será "de muy rara ejecución" y no prevé "problemas" durante los trayectos. Además, añade que la Xunta ha garantizado que el conjunto de líneas, horarios y frecuencias "está totalmente blindado".

Sobre el veto de monitores a viajeros que causen molestias, la Confederación Galega de ANPA de Centros Públicos considera que "a nadie se le puede prohibir el acceso al transporte público", por lo que "si una persona hoy provoca un conflicto al día siguiente estará controlado." "Con una buena organización no tiene por qué haber ningún conflicto", asegura.

También ha recordado que se mantendrá el protocolo anterior de actuación de empresas de transporte, de forma que si un niño llega a la parada y no hay nadie esperándolo, el cuidador "se pondrá en contacto con los padres" y si no pueden ir al punto, el menor seguirá la ruta hasta la base, donde si siguen sin aparecer los tutores se informará a los cuerpos de seguridad.

Más crítico con el plan del transporte se mostró ayer el BNG, que califica "chapuza continua" en la que los presuntos servicios "estrella" como el transporte a demanda no está "puesto en funcionamiento". La portavoz nacional del Bloque, Ana Pontón criticó la "falta de información" tanto a usuarios como a las administraciones locales sobre las repercusiones del proyecto.