El verano es la temporada alta de las autoescuelas en la que los estudiantes aprovechan sus vacaciones para sacarse el carné de conducir y poder examinarse en septiembre, el mes en el que tradicionalmente se registraban más pruebas. Pero este año muchos empezarán sus estudios universitarios en otra ciudad distinta a la que residen sin poder llevarse la "L" de conductor novel porque debido a la huelga de examinadores no han tenido oportunidad de presentarse. Por eso, las autoescuelas gallegas han detectado que algunos alumnos han decidido trasladar su expediente a su nuevo lugar de residencia durante el curso académico para intentar presentarse en los próximos meses. Y otros, según explica el presidente de la Federación Gallega de Autoescuelas, José Manuel López Marín, ante la incerteza de saber cuándo tendrán hueco para examinarse solicitan cita en la autoescuela en la que sacaron el teórico e incluso hicieron algunas prácticas por si pueden hacer la prueba cuando regresen en sus vacaciones de Navidad.

Los paros de lunes a miércoles dejan cada día a más de 300 alumnos sin examinar a los que es imposible reubicar solo en los horarios disponibles los jueves y viernes. "Estamos llevando a examen solo a los mejores porque hay tan pocas plazas que no se puede arriesgar", indica el responsable de las autoescuelas gallegas.

Esta situación se alarga desde mediados de junio, cuando los examinadores iniciaron las protestas para reclamar un incremento salarial de unos 250 euros al mes que, según aseguran, la Dirección General de Tráfico (DGT) les prometió para 2015.

A pesar de que el sector acordó el pasado 23 de agosto sustituir la huelga indefinida prevista para este mes por los paros semanales, las autoescuelas de la comunidad denuncian que esta situación las está abocando a la "ruina" porque los alumnos "al no tener la seguridad de cuándo pueden ir a examen deciden no invertir en más prácticas o directamente no se matriculan hasta saber cuándo va a resolverse este conflicto entre los examinadores y la Administración". El número de nuevas matrículas en los centros de conducción se ha reducido desde junio entre el 60% y el 80%.

El Ministerio del Interior ya avanzó esta semana que es "imposible" aplicar una subida de sueldo a este colectivo sin hacer lo mismo con el resto de funcionarios y eso, por ahora, señaló el ministro Juan Ignacio Zoido, "no es factible".

Examinadores itinerantes

En este sentido, el departamento estatal ha optado por "aumentar el número de funcionarios para cubrir la demanda en lugar de aumentar el salario a los que ya están". De hecho, la Dirección General de Tráfico empezará desde el lunes a formar a 24 empleados públicos que podrán incorporarse a la plantilla en la primera quincena de diciembre. Se trata de los examinadores itinerantes destinados en los servicios centrales y que se desplazan once meses al año a las jefaturas en las que hay más escasez de personal y mayor demanda de exámenes.

Por otra parte, la Federación Gallega de Autoescuelas ya ha recibido respuesta de la comisión de seguridad vial del Parlamento gallego para tratar la huelga de los examinadores. La reunión será el miércoles a las 11.30 horas y, como explica López Marín, reclamarán el traspaso de las competencias en materia de Tráfico del Estado a la Xunta con el objetivo de ofrecer "una formación vial" de calidad basada en la "sensibilización" y "en aprender en lugar de memorizar". Critica que, en la parte teórica, el sistema actual está muy orientado a la memorización de respuestas de test, lo que provoca que las aulas "donde se aprenden los valores y los riesgos de la conducción" estén vacías. Y en la parte práctica considera que se enfoca solo a la necesidad de pasar un examen y, de ahí, -apunta- que esta huelga cause tantas complicaciones en el sector. Por eso, aboga por "autoescuelas de calidad" como en Cataluña que generen "conductores con buenos comportamientos al volante".