Más incendios pero menos hectáreas calcinadas en lo que va de año en Galicia. El fuego arrasó más de 11.150 hectáreas, casi la mitad menos que el año pasado. Exactamente, un 46,2%, lo que supone "9.500 hectáreas menos" pero 487 incendios más, según expuso ayer la conselleira de Medio Rural, Ángeles Vázquez, en el pleno del Parlamento gallega. La titular del departamento autonómico respondía al diputado de En Marea Davide Rodríguez, quien restó validez a los datos de la conselleira, pues la Xunta "solo informa de los fuegos superiores a 20 hectáreas".

La responsable de Medio Rural defendió que pese a que "este verano se vivieron las mayores condiciones extremas que hubo desde hace mucho tiempo, llegando a superar la mayoría de los días los 40 grados", ocho de cada diez fuegos registrados en la comunidad gallega no superó la hectárea calcinada. Remarco que las hectáreas quemadas durante la época estival son un 72,2% menos que en 2016, y un 27% menos que la superficie media de la última década.

Ángeles Vázquez incidió en que tres de cada cuatro incendios forestales son intencionados. "El monte y el pasto no se suicidan solos" y apuntó los casos paradigmáticos del concello pontevedrés de Agolada, y Pantón, en Lugo, con 48 y 46 alertas por fuego en los meses de verano.

La conselleira explicó que los incendios se concentran en determinadas áreas, y que la Xunta reacciona "reforzando la vigilancia". Vázquez volvió a reclamar ayer el endurecimiento de las penas contra los incendiarios. El propio presidente de la Xunta, la semana pasada, abogó por una nueva reforma del Código Penal para que el castigo por prender fuego tenga "una asimilación al de un atentado terrorista". Según argumentó, los incendiarios pueden poner en peligro "vidas humanas", sobre todo cuando prenden cerca de "aldeas con gente mayor".

El parlamentario de En Marea cuestionó el dispositivo del Ejecutivo autonómico en la lucha contra el fuego. "Sigue fallando", denunció, para acto seguido asegurar que el plan de este año es "un corta y pega" del verano pasado, que, además, fue presentado "a escasos días" del arranque del periodo de alto riesgo. Davide Rodríguez sostiene que "faltan medios humanos" y que hay vehículos del servicio de extinción que "no cumplen las características técnicas".

La titular de Medio Rural negó las acusaciones, y defendió que Galicia cuenta con "operativo equilibrado en su composición". "Es un modelo totalmente integrado que funciona bajo el mando único de la Xunta, y que gracias a su coordinación permitió reducir de 13 a 2 las declaraciones de alerta 2 en fuegos por cercanía a viviendas", remarcó la conselleira en su intervención.