El fiscal delegado de Medio Ambiente de Galicia, Álvaro García Ortiz, destacó ayer que la mayoría de las condenas por incendios se limitan a quemas incontroladas e imprudencias. "La ratio de condenas es muy alta, pero no debemos de echar las campanas al vuelo porque la mayoría de los imputados son por quemas imprudentes o imprudencias porque son las más fáciles de determinar", ha explicado. "No estamos hablando de grandes incendiarios", aseguró en una entrevista en Cadena Ser, donde también señaló que la climatología este verano ha sido menos adversa. "Si hacemos un análisis de viento, no han sido muchos los días de nordés, que es un factor determinante", indicó.

Con todo, cree que la reforma del Código Penal que se hizo hace dos años a propuesta de la Xunta se ha quedado corta. En su opinión, hay margen de mejora: "Técnicamente arreglar algunas cuestiones que el Código Penal ha dejado mejorables, porque desgraciadamente aún el delito de incendios castiga más el resultado que la propia provocación de incendio con riesgo".

Por otra parte, los servicios de emergencias extinguieron ayer a las 17. 42 horas el incendio registrado en la parroquia de Melón, en el concello ourensano del mismo nombre. Así lo confirmaron fuentes de Medio Rural, que han indicado que, en total, el incendio ha calcinado un total de siete hectáreas. En la zona trabajaron cuatro agentes, 13 brigadas, siete motobombas, una pala y cuatro helicópteros.