El conselleiro maior de Contas, José Antonio Redondo, avanzó ayer que prevé que la entidad fiscalizadora tenga su primer informe sobre corrupción en Galicia en 2018, tras la creación de la sección destinada a este fin en el marco de la reforma de la ley que rige al órgano.

En su comparecencia en comisión parlamentaria para dar cuenta de informes de fiscalización como la Conta Xeral de Galicia de 2015 y la memoria de actividades de 2016 -ya publicados en julio-, Redondo se refirió al proceso de "reordenación" en el que se encuentra la institución, debido a sus nuevas funciones de control de la corrupción, para lo cual se han destinado "tres personas vinculadas directamente".

Ese primer informe sobre corrupción prestará especial atención a la contratación por parte de las administraciones, ya que le parece una cuestión "fundamental" y "la primera" a analizar.

Por el momento, ese estudio se encuentra "en fase de encuesta" y "se ultiman las directrices técnicas" para la evaluación de los sistemas de control interno en las administraciones a analizar.

En su intervención Redondo resumió los informes dados a conocer en julio por el Consello de Contas, en los que, entre otras cuestiones: detecta que la Xunta desplazó 171 millones de gasto, aunque es una cantidad que baja respecto a otros años; previene contra el modelo de agencias públicas y pide mayor control, y avisa del retraso en la ejecución de fondos europeos del periodo 2014-2020.

Al respecto, el diputado de En Marea Antón Sánchez identificó los informes y comparecencias de Contas con "el día de la marmota", ya que son "las mismas recomendaciones año tras año", mientras censura que "la Xunta no cambie de actitud".

Sobre este asunto, Olalla Rodil (BNG) se quejó de que el "incumplimiento" por parte de la Xunta de las recomendaciones de Contas es una "historia repetida". "¿Qué vamos a esperar de un gobierno que ni un mes después de aprobar los presupuesto tuvo que modificarlos para atender a la Risga?", espetó.