No es nada nuevo el interés que las ITV suscitaban en el sector. Es un negocio muy rentable, más desde que sus hasta ahora propietarios lanzaron una exitosa estrategia de crecimiento nacional o internacional. Y esa fue precisamente la razón de la venta: o seguir adelante con la expansión y olvidarse del resto de negocios o cambiar la hoja de ruta. Macovit, propiedad de Amador de Castro, y la sociedad de inversión de los herederos de Epifanio Campo, optaron por lo segundo y abrieron la puerta a salir del negocio de las inspecciones de vehículos.

"Ha habido interés de otras empresas nacionales e internacionales", explican desde Fomento de Iniciativas. Las conversaciones se centraron en "los más insistentes" y Applus se llevó el gato al agua por su cultura corporativa similar y los compromisos adquiridos. "La operación de los tres "sí": sí al empleo, sí a la inversión y sí a la marca", añaden.

Las dos patas de referencia que Fomento de Iniciativas quiere exprimir a partir de ahora son la construcción y el tratamiento de residuos. A través de Abeconsa participa en UTE con otras empresas por todo el país y cuenta en estos momentos con una cartera inmobiliaria de 25 millones y 300.000 metros cuadrados de suelo en Santiago de Compostela.

Con Conteco, la actividad pasa por el reciclaje de residuos de construcción y demolición. Recientemente, Fomento de Iniciativas ha vuelto a conseguir el contrato con la Xunta para la gestión de la planta de Sogarisa, especializada en el tratamiento de residuos industriales peligrosos. "Está prevista una inversión de 20 millones en los dos próximos años", señalan, en referencia al ambicioso plan para impulsar la operatividad en As Somozas.