La barra libre detectada en los viajes a Cíes en los días 3, 5 y 19 de agosto, jornadas en las que se excedió el cupo máximo de visitantes en 8.077 personas, se ha saldado -por ahora, a la espera de Fiscalía- con una multa de casi un millón de euros para las navieras investigadas: Mar de Ons, Illa de Ons (Nabia), Tour Rías Baixas y Cruceiro Rías Baixas. La Consellería de Medio Ambiente confirmó ayer que ha propuesto una sanción de 930.000 euros para estas cuatro firmas, de las cuales las más castigadas son Mar de Ons, con 600.000 euros (el 65 por ciento del total de la multa), y Nabia, con 250.000, como avanzó ayer este periódico en su edición digital. Tour Rías Baixas y Cruceiro Rías Baixas tendrán que abonar 40.000 euros, respectivamente. El Gobierno gallego argumenta su decisión por la abultada sobreventa, la reincidencia de las compañías y el "beneficio ilícito".

La Xunta califica de "graves" las infracciones cometidas por el riesgo potencial que esta sobreventa de billetes habría supuesto para la conservación del medio ambiente de la isla -uno de los mayores tesoros naturales y paisajísticos de Galicia- y para la propia seguridad de las personas. En el informe elaborado por el Gobierno gallego y enviado la semana pasada a Fiscalía ya se advertía que en el caso de declararse una situación de emergencia de cualquier tipo "la capacidad de evacuación estaría gravemente comprometida por estar planificada para la carga normal que puede tener la isla", calculada sobre la base del cupo máximo de visitantes establecido (2.000 personas por día). En las tres jornadas estudiadas viajaron a la isla más del doble de los visitantes permitidos.

Medio Ambiente incoó a las navieras citadas diez expedientes el pasado 28 de agosto tras las denuncias formuladas por el servicio de guardería del Parque Nacional tras detectar un importante exceso de visitantes. Desde esa fecha, las compañías de transporte marítimo tenían 15 días para presentar alegaciones, y una vez recibidas, la Dirección Xeral de Patrimonio Natural resolvió la propuesta de sanción por importe de 930.000 euros. Los criterios tomados en consideración son el potencial daño a los valores medioambientales, el porcentaje de pasajeros no autorizados, el volumen total de los mismos (8.077), la reincidencia y el beneficio ilícito, tal y como establece la Lei 42/2007 de Patrimonio Natural de Biodiversidade. Las empresas mantienen, no obstante, sus permisos para transportar viajeros al archipiélago, que se conceden cada año.

Según Medio Ambiente, las navieras alegaron que esa sobreventa de billetes pudo haberse producido por un fallo en el sistema informático de compra de billetes, pero un informe realizado por Amtega (Axencia de Modernización Tecnolóxica de Galicia) niega esa posibilidad y apunta en cambio a la elevada cifra de anulaciones de reserva detectada durante todo el verano, que podría haber sido utilizado por las compañías "con la única finalidad de lograr que se otorgasen nuevas reservas por el sistema para obtener un lucro a costa del desbordamiento del cupo máximo de visitantes, los valores ambientales de la isla, la seguridad del tráfico jurídico y los intereses de los usuarios defraudados".

"En los casos más graves, Mar de Ons se tradujo en un exceso de más de un 300% sobre el número de pasajeros autorizados los días 5 y 19 de agosto; e Illa de Ons lo superó en un 288% el día 5 de agosto", explicó ayer la Consellería. De forma paralela a estas sanciones y, "dada la gravedad de los hechos", la Xunta también requirió a la Fiscalía que investigue si hubo algún delito vinculado a esta situación, en concreto si hubo infracción penal por falsificación de documentos y estafa a la ciudadanía (como adelantó FARO); y este mismo lunes la Fiscalía abrió diligencias de investigación.

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