En Fomento de Iniciativas insisten en hablar en primera persona. Los proyectos del grupo para las ITV gallegas siguen siendo propios porque ese 20% que conservarán Amador de Castro y los herederos de Epifanio Campo tras la venta del 80% de Supervisión y Control (SyC), con la concesión en la comunidad, y la filial en Costa Rica por 89 millones a Applus no es, desde luego, simbólico.

- El modelo de SyC apostó mucho por la cercanía. Parece que se va a mantener con esa inversión.

-Por supuesto. Y ese es el compromiso. El modelo funciona porque las cosas se hicieron bien. Hay compromiso por parte de la Xunta de seguir prestando el servicio al usuario y por nuestra parte la intención es que cada día sea mejor. Desde el 20% que tenemos en el accionariado y con el propio Applus nos vamos a ocupar de que este sea un modelo modélico.

- Cuando anunciaron la operación, lo justificaron por la necesidad de elegir entre las ITV y el resto.

-La disyuntiva era: o apuesto por la expansión internacional y descuido las inversiones que tengo aquí, o tengo una presencia mínima, acompaño a Applus en el desarrollo del proyecto y cuido el cumplimiento de la concesión, y al mismo tiempo puedo tener una capacidad financiera para capitalizar el resto de negocios.

-¿Hay posibilidades de seguir diversificando el grupo?

-Hay posibilidades y proyectos, como el lanzamiento de estaciones de servicios low cost, que se empezó a estudiar hace un año y se va a retomar. Hay otros más que, por el momento, no se pueden contar.

-¿Qué respuesta han tenido los trabajadores?

-No ha habido ningún problema. A los trabajadores lo que les preocupa su puesto y se les ha dicho que esta fue una premisa fundamental del acuerdo alcanzado con Applus.

-¿La opción de venta del 20% que tienen en 2022 está vinculado a la prórroga de las concesiones?

-Esa es una facultad que tiene la administración. El contrato concesional vence en 2023 y existe la posibilidad de prórroga hasta 2027. Depende de la administración y el buen hacer. Si se hacen inversiones, un buen trabajo y el cliente está contento, lo lógico es esa prórroga. Hay que ser optimistas.