Tirando de metáforas, el portavoz de En Marea, Luís Villares, retrató a un presidente Feijóo "permanentemente sin cobertura" y sin batería que "deja a la espera" a los gallegos y como el conductor de un autobús de la recuperación que "está casi vacío" porque dejó a mucha gente "en las cunetas". No se bajó Villares de las comparaciones para hacer un repaso por las actuaciones de la Xunta en el último año antes de proponer, con la mirada en los escaños de la oposición, un pacto en materia de sanidad, educación y defensa del territorio. A esta idea de que la oposición tenga "una sola voz" en temas sociales, le siguió la proposición de otro pacto, esta vez abierto a todos los partidos, para defender en un contexto estatal que se reconozca el "carácter nacional" de Galicia y se le dote de "un marco jurídico político acorde", un nuevo marco competencial y una carta interna de derechos sociales. Este acuerdo incluiría también comenzar un proceso constituyente que finalice con un nuevo marco constitucional "de corte confederal".

Villares evitó centrar su discurso en la situación de Cataluña, en oposición al de Feijóo, pero sí criticó que el presidente de la Xunta calificase el referéndum de "golpismo" por que "es una absoluta irresponsabilidad". "En momentos graves, los políticos responsables llaman a la calma, y los irresponsables incendian", censuró. La tensa relación que mantienen el portavoz de En Marea con el presidente de la Xunta cada vez que se encuentran en el Parlamento hizo que ayer se enredasen a debatir sobre la relación del juez con las leyes, con Cataluña y la posición al respecto de Villares, de fondo. El portavoz de En Marea aprovechó que hablaba de desahucios para ejemplificar la diferencia entre "lo legal y lo justo". "Claro que hay leyes injustas y claro que hay que cambiar la Constitución para asegurar derechos básicos como la vivienda. Esa es la razón que nos trajo aquí. Acabas con las injusticias, donde quiera que estén escritas", aseguró. Esto le valió una réplica de Feijóo que le afeó "salir de la justicia para hacer justicia". "¿Por qué dictaba sentencias en base a leyes injustas, entonces?", apeló. Villares, en respuesta, aseguró que Feijóo confunde "el principio de legalidad con el de justicia porque para eso hay que tener valores y principios".

En el intercambio de réplicas, pese a que Feijóo dijo que no quería responder a un discurso tan "amable", las puyas se fueron sucediendo. Desde el "corruptólogos" que Villares dedicó al PP o las correcciones sobre el gallego del presidente hasta el "listillo" que le dedicó Feijóo, que le pidió al líder de En Marea que se reconcilie con su ideología personal. "Piense adónde va después de dejar esto", dijo.

Solo habló explícitamente Villares de separatismo para usarlo contra Feijóo. "El separatista más separatista que hay en esta cámara es usted", afirmó. Los dijo porque, según el análisis del último año de Gobierno de la Xunta que hace En Marea, Feijóo "ha separado" a los gallegos "del nivel de vida que merecen, de la sanidad, del trabajo, de vivir mejor, de los autobuses, de los trenes y de las autopistas. Así, recordó entre otros que Vigo no es puerto nodal y que el corredor atlántico europeo no pasa por Galicia.

El portavoz de En Marea consideró que las políticas del PP han creado un "estructura laboral que ha cronificado el trabajo precario" y que la versión de los minijobs de Merkel se han convertido "traballiños de Feijóo: minisalarios con superhorarios". Además del la "precarización" del marcado, Villares criticó las políticas para crear empleo, que calificó de estafa. Lo dijo porque según En Marea, la Xunta dejó sin gastar más de 100 millones de euros en partidas para el fomento del empleo y la formación de parados, "un 60%", dijo, del presupuesto. Su discurso, seguido desde la grada de invitados por Xosé Manuel Beiras, enlazó críticas por las políticas para fomentar la natalidad y para retener a los jóvenes -"son exiliados laborales", calificó- antes de repasar el sector agrario. Villares calificó su situación de "catastrófica".

En el bloque que dedicó a servicios públicos, Villares acusó al PP de hacer de "nuestra salud, el negocio de los amigos" del Feijóo, el "campeón de la privatización sanitaria" que "envía pacientes al privada mientras plantas enteras de la pública está cerradas". También aprovechó para opinar sobre el anteproyecto de modificación la ley de sanidad de Galicia, que reduce seis áreas sanitarias, una reforma que para En Marea "desmatela la atención primaria, convierte hospitales comarcales en simples ambulatorios" y "traslada el coste sanitario a los pacientes", que deberá, dijo, trasladarse a las ciudades. El anuncio de Feijóo de rebajas fiscales no tuvo buena acogida por parte de En Marea. Villares consideró que el PP es "tan inepto que renuncia a recaudar porque no saben invertir". "Cincuenta euros anuales en la cartera de una persona no es mucho, pero cinco millones de euros bien empleados por la Administración dan para mucho", indicó.

Dejó para el final las críticas sobre corrupción, especialmente sobre el caso Campeón, en el que la Xunta, dijo, acusó a todos excepto "los que tenían carné del PP".