Galicia ya no es la principal puerta de entrada de la droga en Europa. El blindaje del litoral por parte del Servicio de Vigilancia Aduanera ha forzado a las redes de narcos que elegían la costa gallega como punto de entrada de la droga a buscar nuevas rutas y técnicas de ocultación: los contenedores que recorren el Atlántico hasta llegar a los principales puertos.

Solo en el último año, las incautaciones de cocaína en la costa gallega cayeron más de la mitad: cerca de 720.000 gramos fueron intervenidos por los agentes de Aduanas frente a los más de 1.500.000 aprehendidos el ejercicio anterior. En este descenso de las operaciones antidroga en Galicia ha influido el desmantelamiento a principios de 2009 de la logística de la red de narcos gallegos que monopolizaba el último tramo de transporte de la cocaína desde el mar a la costa. Este desmantelamiento forzó un cambio en el método de traslado de la droga por parte de los grandes capos de la droga, que ahora apuestan por introducir los alijos a través de contenedores.

Inspección de contenedores

Hasta un total de 8.131 contenedores inspeccionaron el año pasado los agentes de Aduanas en los muelles gallegos para evitar la introducción de material ilícito, fundamentalmente droga) con gancho ciego. Se trata de 1.062 más que los controlados el ejercicio anterior, un 15%.