El refuerzo de la vigilancia en carretera y las campañas de la DGT han logrado revertir las estadísticas de acccidentalidad mortal en lo que va de año. Después de un 2016 negro en la red viaria gallega, donde tras doce años con una tendencia a la baja los siniestros mortales aumentaron, el balance de este año va camino de cerrarse de nuevo con un descenso de los fallecidos en accidentes de tráfico y quedarse por debajo de la barrera de las 100 víctimas mortales. Entre enero y septiembre, las colisiones, salidas de vía o atropellos dejaron en Galicia un total de 57 muertos, un 24% menos que los registrados los primeros nueve meses del ejercicio pasado, según datos facilitados ayer por el Centro e Gestión de Tráfico del Noroeste.

Estas cifras convierten a la gallega en la comunidad que más ha reducido el número de muertos en siniestros viarios durante el último año (18 menos) y la tercera en términos porcentuales (casi una cuarta parte menos), por detrás de Navarra (-37%) y Canarias (-28%). Ahora bien, las cifras de accidentalidad en estos dos territorios se quedan muy por debajo de las registradas en las carreteras gallegas: un total de 36 el archipiélago y 10 en la comunidad foral.

Aunque todas las provincias gallegas lograron disminuir la siniestralidad en sus vías, A Coruña se lleva la peor parte. El 42% de los accidentes mortales en lo que va de año en las carreteras gallegas se producen en vías coruñesas (un total de 24 fallecidos). Y es también la provincia donde menos se redujeron las estadísticas de Tráfico respecto al año pasado, con un descenso de las víctimas mortales del 4%, frente a la caída del 28,6% que se dio en la provincia de Pontevedra, el -44,4% en Ourense y el -35% en Lugo. Los siniestros mortales en la red viaria de Pontevedra dejaron 15 víctimas (26% del total en Galicia), seguidos del balance de Lugo (13 fallecidos, casi el 23% de la comunidad) y, finalmente Ourense (5 muertos, casi el 9%).

Meses

Mayo y junio están marcados en rojo en el mapa de la accidentalidad de este año en Galicia. El asfalto soportó en ambos meses el mayor número de fallecidos, con 10 víctimas mortales en el arranque del verano y 7 en mayo. En el otro lado de la tabla están el pasado mes de septiembre, marzo y abril, todos con cuatro muertos en siniestros viarios.

En lo que va de año, solo los meses de enero, mayo y junio registraron un aumento de la accidentalidad mortal respecto a 2016. El pasado septiembre contabilizó cuatro fallecidos en las carreteras gallegas, dos menos que el año pasado: dos en la red viaria de A Coruña, uno en Lugo, ninguno en Ourense y uno en Pontevedra. Fue esta última provincia la que redujo la accidentalidad respecto a septiembre de 2016, con dos víctimas mortales menos, mientras que en el resto, las estadísticas del mes pasado no experimentaron cambio alguno.

Comunidades

Comunidades

El mapa de la accidentalidad de los primeros nueve meses del año coloca en rojo a 7 comunidades, que experimentaron un aumento de los fallecidos en siniestros de tráfico entre el 5% y más del 100%: Andalucía, Aragón, Castilla-La Mancha, Extremadura, Madrid, País Vasco y La Rioja. A la cabeza de esta tabla se encuentra Madrid, con un total de 58 fallecidos en siniestros de tráfico en lo que va de año, lo que supone 18 más que el mismo periodo de 2016 (+45%). En porcentaje, es La Rioja la comunidad que más aumentó la accidentalidad mortal en los primeros nueve meses (137%), al pasar de 8 a 19 fallecidos.

Por el contrario, en Galicia y otras siete autonomías se redujo la siniestralidad. Mientras en Asturias y Cantabria, las cifras se mantienen como hace un año, como 20 y 7 víctimas mortales, respectivamente.