La proximidad a la costa de Galicia del huracán 'Ophelia' provocará a lo largo de la madrugada del lunes fuertes vientos con rachas que podrán alcanzar los 100 kilómetros por hora, según Meteogalicia. A partir de las 21,00 horas de este domingo está decretada la alerta naranja en todo el litoral atlántico.

El paso del 'Ophelia' en su camino hacia Irlanda dejará un temporal en el litoral gallego que también tendrá su consecuencia en tierra, donde se esperan fuertes rachas de vientos, lo que podría complicar la ya delicada situación que vive Galicia con numerosos incendios forestales, especialmente en la provincia de Pontevedra. No obstante, las predicciones meteorológicas señalan la aparición de precipitaciones en buena parte de la geografía gallega a partir de la noche del domingo.

Precisamente en el interior de la provincia de Pontevedra están previstos vientos del sur con rachas de entre 70 y 80 kilómetros por hora entre las 21,00 horas del domingo y las 03,00 horas de la madrugada del lunes. En las Rías Baixas se esperan vientos de fuerza 7 a lo largo de toda la noche con olas de entre cinco y siete metros.

La Costa da Morte y el noroeste de A Coruña vivirán una madrugada con rachas de hasta 100 kilómetros por hora y vientos de fuerza 8 y 7, respectivamente. En la costa lucense, se esperan también vientos del sur de entre 80 y 90 kilómetros por hora.

En cuanto al estado del mar, todo el litoral atlántico entra en alerta naranja desde las 06,00 horas de la madrugada por la previsión de olas de entre cinco y siete metros. La alerta se mantendrá hasta las 00,00 horas del martes 17 de octubre.

El huracán Ophelia también se dejará notar en la montaña lucense, donde están previstos vientos de componente sur con rachas de entre 80 y 90 kilómetros por hora.

Lluvias

Además, las predicciones meteorológicas señalan que Galicia registrará lluvias a partir de la última hora del domingo que se mantendrán a lo largo del lunes en gran parte de la Comunidad gallega.

Las temperaturas registrarán un brusco descenso, con caídas de hasta diez grados centígrados en ciertos puntos de la geografía gallega, donde los termómetros alcanzaron los 30 grados en la jornada dominical.