La exposición al humo de los incendios llevó a las urgencias de los hospitales vigueses a 39 personas hasta primera hora de la mañana del lunes. También asistieron a cinco personas por quemaduras y algunos casos de ansiedad u otras incidencias relacionadas con las labores de extinción, como fracturas.

En el Hospital Álvaro Cunqueiro fueron 25 las personas atendidas con cuadros leves por exposición prolongada al humo, como broncoscopias. Principalmente, se trataba de jóvenes que colaboraban en las labores de extinción. En cuestión de horas y tras responder bien a tratamientos con broncodilatadores, fueron dados de alta, excepto en un caso, que permanece en observación más tiempo con un cuadro leve. No solo su situación mejoró en poco tiempo, sino que los propios pacientes mostraban su deseo de abandonar pronto el hospital, preocupados por la situación de sus viviendas y propiedades. El único caso que requirió ingreso fue una persona con una fractura en el tobillo. Acudió también alguna embarazada con ataques de ansiedad, tras comprobar el efecto de las llamas.

A las urgencias del Hospital Povisa llegaron otros 14 casos con problemas respiratorios motivados por el humo de los incendios. Además, su unidad de quemados, que atiende a todo el área sanitaria, recibió cinco pacientes con quemaduras de diversa consideración. Solo una de ellas requirió ingreso.

El Servicio Galego de Saúde (Sergas) en Vigo informó de que no registró un gran impacto asistencial en relación con los incendios ni en los hospitales ni en los Puntos de Atención Continuada (PAC). De hecho, los casos urgentes atendidos en el Álvaro Cunqueiro se mantuvieron por debajo de la media: 329 adultos y 78 niños.