El fuego que afectó al municipio de As Neves saltó el río Miño y avanzó extendiéndose en todas direcciones. Las llamas alcanzaron el centro de Liñares, una aldea en la que se llevó por delante la casa de Leandro y Elisa. Los dos octogenarios estaban en su interior, y si bien Elisa pudo salir por su propio pie la discapacidad total de Leandro se lo impidió. "Las llamas ya estaban entrando en la propiedad cuando varios jóvenes voluntarios entraron para sacarlos", apunta Hermenegildo Gándara , uno de los afectados de esta parroquia. Pese a que no había maleza en este pueblo, las hojas ardientes golpearon casi todas las propiedades prendiendo fuego.

El pueblo estuvo rodeado por las llamas en pocos minutos, destruyendo los objetivos que alcanzaba. Una de las propiedades en las que entró fue en la de la familia de Daniel Tienda, allí las llamas encontraron un objetivo fácil en la madera de la calefacción amontonada, en el alpendre y en el corral de las gallinas. Una situación similar la vivieron en la finca de María del Carmen Pereira, donde las llamas quemaron incluso un microbús. Ayer todavía estaban en shock, haciendo recuento de los daños. La familia que se llevó la peor parte, Leandro y Elisa se quedaron alojados en casa de una de sus hijas en Ponteareas.