España y Portugal solicitarán la ayuda ofrecida por la Unión Europea para paliar los "enormes daños" producidos por los incendios forestales. El presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, reveló ayer que aceptarán la oferta de un fondo europeo de solidaridad, con independencia de las que cada Estado adopte por su cuenta.

Los fuegos han golpeado con virulencia a ambos países. En Portugal murieron más de 100 personas entre los fuegos de principios de verano y los de estos últimos días, una gestión que le han costado el puesto a la ministra de Administración Interna, Constança Urbano, y ha puesto en peligro el Gobierno de izquierdas presidido por el socialista António Costa. En España, la ola del fuegos del fin de semana dejaron cuatros fallecidos en Galicia, donde ardieron más de 35.000 hectáreas. En Asturias y Castilla y León también las llamas devoraron los montes.

"El primer ministro [portugués, Antonio Costa] y yo hemos acordado trabajar conjuntamente para movilizar dicho fondo", anunció ayer Rajoy tras la conclusión de la cumbre europea en que se planteó la opción de activar el fondo europeo de solidaridad para las citadas catástrofes. Un día antes, el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, ofreció esa posibilidad, si bien deben ser los propios Estados miembro los que formalmente pidan la activación de ese fondo.

"Vamos a hacer todo lo posible para que nos ayude a hacer frente a la devastación causada por estos terribles incendios", explicó Rajoy sobre un fondo con que contribuir a "la reparación de los enormes daños causados por los incendios que recientemente han golpeado Portugal y España". "La solidaridad es uno de los principios fundamentales de la Unión", añadió el jefe del Ejecutivo español.

El Gobierno portugués celebrará hoy un consejo de ministros extraordinario para aprobar un paquete de medidas contra los daños causados por los fuegos.

Por su parte, el Ejecutivo de Rajoy ya ha anunciado que aprobará un paquete de ayudas para los afectados por la ola de incendios, según la ministra de Agricultura, Isabel GarcíaTejerina, pero todavía no se ha concretado su alcance.