Un total de 90 vecinos de As Neves han perdido sus puestos de trabajo como consecuencia de los incendios que arrasaron el 90% de los núcleos de población del municipio pontevedrés. La empresa más perjudicada ha sido un aserradero en la que trabajaban 25 personas. La mayoría de los vecinos sigue sin agua potable. Aunque les llega a sus domicilios, todavía no es apta para el consumo y el Concello continúa realizando analíticas diarias.

Cuatro familias perdieron sus casas y otras 26 viviendas quedaron totalmente destruidas aunque no eran la residencia habitual de sus dueños. Otras 74 sufrieron daños parciales.

El fuego también afectó a una nave de fontanería y a otra de cerrajería, acabando con más puestos de trabajo. Además, empresas de menor tamaño siguen padeciendo las consecuencias de los incendios, casi incomunicadas, sin internet y sin teléfono fijo. "Lo que han comenzado a funcionar ahora son los TPV" afirma el alcalde de As Neves, Xosé Manuel Rodríguez Méndez.

Otra de las grandes afectadas fue la Sociedade Cooperativa Agraria Condado-Paradanta. El fuego calcinó 45 de sus colmenas y 150 medias alzas, además del inmueble de la ampliación.

Cerca de 75 voluntarios trabajan coordinados desde el centro social para ayudar a todos los vecinos en lo que puedan necesitar. Además, se encargan de repartir agua embotellada a las 13 parroquias de As Neves.