La grave sequía que asola Galicia ha obligado al Concello de Vigo a echar mano del plan de emergencias elaborado en 2011, otro año también de déficit hídrico. Con los embalses de Eiras y Zamáns al 48,27% y 44,37% de su capacidad, respectivamente, y el suministro de agua garantizado solo para los próximos 104 días, el Gobierno local ha decidido activar la fase de alerta de su protocolo. Ese primer "peldaño" del plan tiene dos grandes objetivos: concienciar a la población sobre el problema de la sequía y reducir el consumo global un 5%.

En el conjunto de la comunidad, las reservas de los embalses de la cuenta Galicia-Costa están al 51,25%, 14 puntos menos que hace un años (65,55%). De las nueve presas de esta demarcación, cinco tienen una ocupación inferior al 50%, entre ellas la de Cecebre (44,84%). Y la que presenta peores niveles es Vilagarcía, con tan solo un 11,3% de ocupación.

Medidas

Para evitar que la sequía agrava las reservas de agua embalsada en Vigo, el plan del Concello recoge medidas como intensificar la búsqueda de fugas, suprimir riegos, baldeos, fuentes, bebederos que funcionan de forma continua y purgas en la red; reducir el llenado de las piscinas y presentar el plan sistémico del análisis de redes de Aqualia.

El protocolo del Concello prevé activar la fase de alerta cuando el suministro de agua solo puede garantizarse para 100 días. Si persiste la sequía y ese margen se reduce a 70 jornadas, se pasa a la categoría de escasez severa. De seguir el problema y quedarse en 40 días el margen de suministro, se pasaría ya a una situación de emergencia. En el primer caso el objetivo es reducir el consumo al 10%. En el segundo -el de "emergencia"- se pretende contraer un 25% la demanda global de agua mediante prohibiciones concretas, como el lavado de vehículos, riego y llenado de piscinas; o con campañas divulgativas "claras y concisas" encaminadas a disminuir el uso de agua.

"Estamos ya en un momento en el que hay que ahorrar agua; es una recomendación para toda la ciudadanía y hay que implicar a todos. Vamos a hacer no solo un consumo responsable, sino un ahorro real de agua", explicó ayer el alcalde, Abel Caballero, tras anunciar que se había activado la fase de alerta del plan de emergencia por sequía. Según detalló, el Concello ha enviado ya una carta a los alcaldes de todos los municipios que se abastecen de los embalses de Eiras y Zamáns para que apliquen también medidas de ahorro. Caballero también propuso acciones diarias que contribuyen a un uso más responsable del suministro, como "lavarse los dientes con un vaso de agua, utilizar las cisternas de forma eficiente o llamar al fontanero para arreglar posibles averías o pérdidas".