Las plantillas de Policía Local se quedan muy por debajo de las cifras que aconseja la Unión Europa: 1,8 agentes por cada 1.000 habitantes. Teniendo en cuenta estas recomendaciones, el plantel mínimo con el que debería operar un ayuntamiento de 5.000 vecinos estaría en 10 agentes, un número que está muy por encima de los tres efectivos -dos efectivos y un oficial al mando- que exige la ley autonómica para los concellos que superen esa franja de población. Un total de 27 concellos con Policía Local tienen menos de tres efectivos.

El déficit de las unidades policiales en los ayuntamientos tenderá a agravarse, según advierten los sindicatos, cuando entre en vigor la jubilación anticipada, prevista su aprobación para enero o febrero del próximo año. La medida, según estiman las centrales sindicales, afectará el próximo año a uno de cada diez policías locales.

"Resulta inviable mantener el servicio con un tercio de efectivos superando los 60 años", advierten desde CSIF-A Coruña. El lado bueno de la jubilación anticipada del colectivo es el rejuvenecimiento de la plantilla y, en consecuencia, prestar un mejor servicio a los ciudadanos. "Pero habrá que esperar de un año a año y medio para cubrir esa plaza. Porque a la convocatoria de oposiciones -añaden- hay que sumarle nueve meses de formación de ese agente".

En el conjunto del país, de los casi 7.000 agentes de la Policía Local, más de 3.200 superan los 60 años y unos 4.000, entre 55 y 60 años. En el caso de Galicia, en las siete ciudades hay más de un centenar de efectivos en los concellos que superan los 60 años, lo que supondría que uno de cada diez políticas locales podría acogerse el próximo año a la jubilación anticipada, un porcentaje extrapolable al resto de plantillas en la comunidad.