El índice de saturación del suelo urbano es uno de los indicadores que emplea la Consellería de Medio Ambiente en sus Directrices de Ordenación del Territorio (DOT) para marcar la evolución urbanística de la comunidad. El suelo urbano actual incluye además el de núcleo rural y el urbanizable. Los estudios del departamento autonómico muestran la cantidad que hay de suelo urbano actual y previsto en los planes de ordenación y revelan que en Galicia representa el 8,5% y se concentra sobre todo en las zonas costeras y en las grandes ciudades. Por eso, en la provincia de Pontevedra este índice llega al 17,2%, seis puntos más que el 11% registrado en A Coruña. Ourense ni siquiera supera la media gallega con un 5,7% y Lugo se coloca también por debajo con menos de un 4% de suelo urbano. Los elevados valores de las áreas urbanas se compensan con los más modestos del interior. De hecho,cuatro de cada diez ayuntamientos gallegos se sitúan por debajo de la media autonómica.

La ciudad de A Coruña es el ayuntamiento con el porcentaje más alto de saturación debido a que sus áreas urbanas y núcleos rurales suponen el 70% de la superficie total del municipio. Le sigue en la segunda posición Sanxenxo con un 64% y completa el podio Vigo con un 61,2%.

El resto de las grandes ciudades no son las que aparecen a continuación en este ranking. La Consellería no recoge datos de los concellos de Lugo y Ourense y entre las restantes hay diferencias entre el 24% de Ferrol, el 17% de la capital gallega o el 15% de Pontevedra. En estos casos son los ayuntamientos de su entorno los más saturados.

Por ejemplo, en el caso de la provincia de A Coruña destacan el 46,2% de saturación de Oleiros, el 35,4% de Miño, el 31,6% de Sada y el 29,5% de Cambre, en la comarca coruñesa; más del 50% tanto en los concellos de Ferrol y Narón, en el área de Ferrol; y el 32% de Ames y el 20,8% de Teo en la comarca de Santiago. En la lista también se incluyen el 45,8% de Ponteceso y el 35,4% de Teo.

En Lugo es más sencillo encontrar los municipios con una proporción de suelo urbano superior a la media gallega que los que se sitúan por debajo. Se trata de Rábade y Burela con un porcentaje en torno al 30%, Cospeito con un 19%, Cervo y Outeiro de Rei empatan en un 16,8%, Barreiros y Sarria se mueven en torno al 12% y Foz apenas sobrepasa la media autonómica en tres décimas con un 8,7%. Algo similar ocurre en la provincia ourensana con 17 municipios donde el desarrollo urbanístico es mayor que la media de Galicia. Los registros más elevados se alcanzaron en los concellos de Barbadás, San Cibrao das Viñas y Vilamarín, cuyo índice de saturación sobrepasa el 30%.

En Pontevedra la tendencia es la contraria y solo son nueve ayuntamientos los que se sitúan por debajo del índice gallego: Campo Lameiro, Covelo, Cuntis, Fornelos de Montes, Lalín, A Lama, Oia, O Rosal y Vila de Cruces. El resto rebasan ese umbral y registran algunos de los valores más altos de la comunidad como es el caso de Sanxenxo en el segundo puesto en la clasificación autonómica al superar el 64%, mientras que Vilagarcía y Moraña rebasan el 50%. Y con una superficie de suelo urbano de más del 30% se colocan Mondariz-Balneario, O Porriño, Pontecesures y A Illa de Arousa.

En el otro extremo las saturaciones más bajas se dan en una docena de concellos donde la superficie de suelo urbano o núcleo rural no llega al 1%. El mayor número se concentra en Ourense con una docena de concellos: Abadín, Antas de Ulla, Becerreá, Castro de Rei, Guitiriz, Guntín, Muras, Pol, Portomarín, Riotorto, Samos y Trabada. A ellos se suma Negueira de Muñiz, con un índice del 0%, al tratarse del concello con menos habitantes de Galicia con apenas 210 habitantes.

En Ourense se encuentran en esta situación Beariz, Gomesenda, A Gudiña, Larouco y Montederramo. De la provincia de A Coruña solo figuran con menos del 1% Santiso y Toques, mientras que en Pontevedra no hay ningún municipio en esta franja. El más bajo es el 1% del municipio de Vila de Cruces.