Octubre se cerró como el cuarto más seco de la serie histórica, lo que según Augas de Galicia ha provocado "un empeoramiento" de la sequía, sobre todo al tratarse de un mes en el que el comportamiento natural de los ríos gallegos es de incremento. Esta tendencia negativa un mes más deja a los embalses gallegos a poco más del 40% de su capacidad y a los de la demarcación Galicia-Costa al 47%. Por eso, la Xunta ha ampliado las áreas en alerta por sequía que se extiende ya a siete cuencas y a casi medio centenar de ayuntamientos en las provincias de A Coruña y Pontevedra.

Después de analizar los datos hidrológicos de octubre, la Oficina Técnica da Seca -integrada por Augas de Galicia, la Consellería de Medio Rural, la Axencia Galega de Emerxencias y MeteoGalicia- decidió ayer cambiar de prealerta a alerta la situación en el río Lérez y la ría de Pontevedra que discurre por nueve concellos: Pontevedra, Marín, Bueu, Poio, Sanxenxo, Cotobade, Campo Lameiro, Cerdedo y Forcarei. El río Ulla sigue en prealerta pese a unos niveles de "anormalidad extrema".

El Gobierno gallego mantiene en riesgo alto las otras seis cuencas de la demarcación Galicia-Costa que afectan a 38 municipios y cuya alerta se decretó a principios de octubre. En la provincia de A Coruña se encuentran en riesgo elevado por escasez de agua las cuencas de los ríos Xallas, Mero, Castro y Mandeo junto con otros que desembocan en la ría coruñesa, mientras que en la de Pontevedra el caudal es preocupante en el sistema que agrupa los ríos Verdugo, Baíña y Lagares y el de Oia y O Rosal. Con la incorporación de la nueva zona de ayer en Pontevedra son siete los sistemas hidrográficos donde la Xunta ha declarado la alerta y que nutren a 47 municipios. En toda la demarcación del Miño-Sil también está activado este aviso.

El director xeral de Augas de Galicia, Roberto Rodríguez, explicó que la extensión de la alerta al sistema del Lérez tiene que ser ratificada por el comité permanente de Augas de Galicia en su reunión del martes. Este organismo convocará la próxima semana un encuentro de coordinación con los nueve ayuntamientos que se abastecen de esta cuenca. "No se trata tanto de decir cuántos litros tiene que llover, sino que es tan importante cómo llueva y dónde llueva", explicó el director de Aguas de Galicia, que aclaró que son necesarias precipitaciones continuas y constantes para que se produzca el recargo.