Apenas el 2% de los delincuentes viarios en Galicia son condenados a prisión. Cerca de 500 conductores son juzgados cada mes en la comunidad por superar la tasa de alcohol permitida, ponerse al volante sin carné o circular a una velocidad estratosférica o hacerlo de manera temeraria, entre otras infracciones penales. Los jueces resuelven la práctica totalidad de estos delitos con una multa o una condena a trabajos en beneficio de la comunidad (TBC). Y en casi todos, la sentencia condenatoria incluye la privación del derecho a conducir por un tiempo superior a un año. Los datos hablan por sí solos. De más de 5.600 condenas en materia de tráfico dictadas el año pasado en la comunidad, "tan solo son un centenar los internos en las cárceles gallegas cumpliendo penas" por delitos a volante, según detallan desde la Fiscalía de Seguridad Vial.

En los últimos cinco años, los jueces gallegos dictaron casi 32.000 sentencias por delitos de tráfico -11.503 en la provincia de A Coruña, 3.059 en Lugo, 4.835 en Ourense y 12.588 en Pontevedra-. "En la gran mayoría de los delitos que se cometen, no se imponen penas de prisión; ya que se dejan para los supuestos extremadamente graves y los casos de multirreincidencia cuando esas penas no privativas de libertad se han demostrado ineficaces", apunta el fiscal de Seguridad Vial en Galicia, Carlos Gil.

En la actualidad, son un total de 97 los automovilistas que cumplen condena en algunos de los cinco centros penitenciarios de la comunidad por haber cometido algún delito al volante. La práctica totalidad ingresaron en prisión por conducir sin carné tras haberle sido retirado por orden judicial o por hacerlo de manera reiterada bajo la influencia del alcohol. Las condenas por muertes imprudentes en la comunidad son puntuales, y están asociadas normalmente a la conducción bajo los efectos del alcohol o la conducción temeraria. La prisión máxima que se puede pedir para un delito de tráfico es de 5 años.

¿El perfil de los delincuentes viarios en prisión? Varón de mediana edad, aunque también hay menores de 35 años. Todos son multirreincidentes por delitos de tráfico. Es decir, acumulan al menos tres infracciones graves al volante.

¿A qué condena se enfrentan? Los jueces suelen imponer para este tipo de delitos penas que van de los seis a los nueve meses de prisión, así como la privación al derecho de conducir durante al menos dos años y seis meses, lo que implica la pérdida de vigencia del permiso y la obligación de volver a examinarse.

Multa o TBC

El 98% de los juicios por delitos de tráfico en Galicia se resuelven con el pago de una multa o la realización de trabajos en beneficio de la comunidad. La condena habitual suele ser de 31 a 48 días de labores sociales o de 8 a 28 meses de multa, cuya cuantía se fija en función de la nómina del infractor y que puede ir de los dos euros diarios a los 30. Las condenas a trabajos en beneficio de la comunidad se dispararon con la reforma del Código Penal de 2007, que imponía para los delitos de tráfico la realización de estas tareas y la correspondiente multa. En 2010 se hizo una nueva modificación penal en materia de tráfico, que solo recogía una condena para los infractores que no se enfrentaban a prisión: o bien la sanción económica o bien los trabajos comunitarios.Provincias

De las 5.660 sentencias por delitos contra la seguridad viaria dictadas el año pasado en Galicia, A Coruña y Pontevedra concentran casi el 80%. La tendencia en el último año ha sido diferente en las distintas provincias. Mientras en A Coruña y Lugo aumentaron los fallos en materia de tráfico -un 7,6% y un 3%, respectivamente-, en Pontevedra y Ourense disminuyeron -un -9% y -14,6%, respectivamente-, según datos de la Fiscalía Superior de Galicia.

Seis de cada diez sentencias dictadas el año pasado por infracciones penales al volante son por conducir bajo los efectos del alcohol y/o las drogas: un total de 3.520 condenas. La mayoría por ponerse al volante en carreteras de la provincia de A Coruña (1.466, el 41% del total en la comunidad) y de Pontevedra tras haber consumido alguna sustancia (1.271, lo que supone el 36%).

Le sigue en el ranking la conducción sin licencia: más de 1.800, casi un tercio de las infracciones penales llevadas a juicio en Galicia en 2016. Repiten con el mayor volumen, los conductores coruñeses y pontevedreses, con 730 y 721 sentencias, respectivamente. Cierran la tabla de delitos de tráfico que sientan en el banquillo a infractores gallegos, la negativa a someterse a pruebas de alcohol o drogas. En 2016 se dictaron por este tipo de infracciones penales un total de 180 condenas. Por conducción temeraria fueron 108, por velocidad excesiva 15, por conducción con desprecio a la vida dos y por la creación de otros riesgos para la circulación otras dos.

En conjunto, las sentencias por delitos viarios el año pasado en Galicia cayeron un 2,6% respecto al ejercicio anterior, pero la negativa a someterse a un control de alcohol o drogas aumentó un 26%, la conducción temeraria un 20% y los excesos de velocidad un 15,3%.