Octubre fue menos lluvioso de lo habitual, pero sobre todo fue muy cálido. Este es el resumen del informe meteorológico que hizo público ayer MeteoGalicia, en el que destaca que el pasado mes fue el más caluroso desde 1981, mientras que las precipitaciones fueron "muy escasas".

El mes de octubre se caracterizó, según MeteoGalicia, por las situaciones anticiclónicas, tanto en las dos primeras semanas como en los últimos 10 días, y por la llegada de aire cálido procedente del sur. Esto provocó que solo hubiese un pequeño espacio de tiempo, del 16 al 21, en el que pudieron entrar las borrascas.

Como consecuencia, Galicia registró en octubre la media de temperaturas máximas más elevada de la serie histórica, con 22,7 grados centígrados (+4,7) y llegaron a valores de casi 29 en las comarcas de O Ribeiro y O Carballiño. En la ciudad de A Coruña se alcanzó el valor más alto de temperaturas mínimas desde que existen datos. Fue el día 15, el domingo en el que se produjo la oleada de incendios en la comunidad, con 20 grados.

Las temperaturas mínimas en Galicia estuvieron en valores normales, con una media de 9,9 grados. Los registros más bajos próximos a los 2 grados se produjeron en la comarca ourensana de A Limia.

Otro de los datos peculiares del pasado mes fue la importante bajada de las temperaturas mínimas que dejó heladas en puntos del interior y ocasionó una diferencia en algunas zonas de 30 grados entre la máxima y la mínima.

Las precipitaciones, de 36 litros por metro cuadrado, fueron muy escasas durante el mes y quedaron confinadas al periodo entre el 16 y el 21, con lo que no solo las cantidades de lluvia estuvieron por debajo de lo normal, sino también el número de días con lluvia, entre los tres y seis, cuando lo normal son diez. Lo valores más altos se alcanzaron en la comarca de O Barbanza con 116 litros por metro cuadrado.

Con estos datos, el mes de octubre se caracterizó por las situaciones anticiclónicas, según MeteoGalicia, y por el acercamiento del huracán Ophelia a su paso desde las Azores hasta Irlanda.

Debido a que las temperaturas superficiales del agua del mar estaban más cálidas de lo normal, la actividad de Ophelia cuando pasó frente al litoral oeste de la península aún era elevada.

Esto provocó, además de las altas presiones, que los vientos fuesen fuertes del sur y acercasen aire cálido, con lo que el día 15 -la jornada de la ola de incendios en Galicia que arrasó casi 50.000 hectáreas- se registraron en algunos puntos de la comunidad las temperaturas más elevadas de octubre.

Tras el paso del huracán, llegaron las borrascas que circulaban por el Atlántico norte y dejaron lluvias débiles el día 16 que cubrieron ya todo el territorio el 17. Estas precipitaciones siguieron hasta el día 20, el más lluvioso del mes.