Un gesto evidenció la falta de sintonía entre la oposición y Feijóo sobre política forestal, a pesar de que este celebró que al menos En Marea y PSdeG insinuasen su voluntad de aportar recetas -ya las han planteado con anterioridad en debates parlamentarios, igual que el BNG- para una política forestal que minimice el riesgo de incendios a través de la comisión parlamentaria ad hoc. Feijóo defendió la creación de equipos de investigación sobre incendios forestales y varios diputados rivales coincidieron en un "¡ahora!" de reproche a los "recortes" al servicio que denunció, por ejemplo, el Bloque.

En Marea, PSdeG y BNG consideraron necesario el cese de responsables de una gestión de los fuegos que consideran negativa: Ángeles Vázquez y Tomás Fernández Couto, si bien Luís Villares, de En Marea, señaló también a Alfonso Rueda, vicepresidente de la Xunta, como responsable de un servicio de emergencias "que no funcionó", y al director de la Crtvg.

El portavoz de En Marea acusó a Feijóo de estar "escondido" en los peores momentos de la crisis del "domingo negro". "El fuego quemó su imagen de cartón de buen gestor", le espetó tras denunciar el "apagón informativo" de la Crtvg y el "colapso" del 112. "Para salvar su imagen puso en peligro a mucha gente y eso no es incompetencia, es malicia", acusó sobre la falta de consejos en el medio público para, por ejemplo, construir mascarillas caseras contra el humo.

También se dirigió a unos jóvenes de Valga que asistían a la sesión para recordarles que ellos eran el futuro frente al PP. "Hay un debate sobre el adoctrinamiento en las aulas en algún lugar. Confirmamos que lo hay aquí. Que un representante del Parlamento use la tribuna para adoctrinar de que la culpa de todo la tiene el PP es un insulto a la inteligencia", replicó Feijóo.

El socialista Xoaquín Fernández Leiceaga consideró incoherente defender la gestión ante la tragedia sin asumir responsabilidades y proponer "cambios estructurales" en la política forestal. También tachó de "cortina de humo" culpar al terrorismo incendiario, al tiempo que censuró que la Xunta no aplicase las medidas propuestas por el Parlamento tras la comisión creada tras los fuegos de 2006.

Ana Pontón, del BNG, fue la más dura, pues tras reconocer que "a Galicia la queman, pero también la queman las políticas pirómanas del PP, las políticas giratorias de Ence y el abandono del medio rural". También acusó a la conselleira de Medio Rural de usar helicópteros para una visita a Cervantes sin fuegos activos. "Miente", dijo Feijóo. Finalmente, el popular Pedro Puy defendió la gestión de la Xunta, que contrapuso a la del Concello de Vigo. "Aún no evaluó daños y no hay constancia de que aprobase ninguna ayuda", censuró.