El secretario de Organización de Esquerda Unida, Rubén Pérez, planteó ayer la necesidad de que la tarifa del agua se fije en función del consumo real, al tiempo que advirtió de que la decisión de realizar trasvases no se debe tomar "a la ligera", sin tener la evaluación ambiental obligatoria.

Ante un escenario de sequía en el que el agua solo está garantizada en las ciudades gallegas durante los próximos 90 días, Pérez reclamó a las administraciones medidas "más audaces". En este sentido, cree que las "mejoras" en la red de abastecimiento ya debían haberse tomado hace tiempo, frente a fugas "permanentes" algunas tuberías de materiales "prohibidos" por la Unión Europea. Para Rubén Pérez, los planes municipales, el autonómico y los de las demarcaciones hidrográficas están "desfasados", cuando el problema de la sequía "viene a Galicia para quedarse". Considera que la situación más preocupante se da en el sur de Galicia y propuso exigir a los ayuntamientos que la tarificación del agua se haga "por consumo real". Según sus datos, el primer tramo va de 0 a 30 metros cúbicos, cuando el consumo medio -indicó- se sitúa en unos ocho metros cúbicos. Pero -avisó- se paga "exactamente igual" con un consumo inferior o superior a esa cifra.