La Consellería do Medio Rural pedirá al Ministerio de Agricultura una moratoria y excepciones para Galicia en la aplicación de las nuevas normas sobre uso de purines que prohíbe la aplicación del abono natural sobre la tierra y obliga su inyección en el terreno.

La Xunta trasladará la necesidad de implantar un periodo de transición y diferentes excepcionalidades para Galicia en la aplicación de la normativa sobre purines que amenaza con dejar sin ayudas de la PAC el próximo año a los agricultores y ganaderos que sigan utilizando las cisternas para deshacerse del fertilizante orgánico.

Además de pedir una moratoria, Medio Rural demandará al Gobierno central que tenga en cuenta las especificidades de la comunidad gallega a la hora de desarrollar esta legislación.

Estas excepciones se solicitan en función del sistema de explotación, para las granjas en extensivo, por orografía y edafología, por las condiciones del clima, por tamaño de las explotaciones y su dispersión y por motivos socioeconómicos.

La nueva regulación de los purines prohíbe que puedan ser esparcidos en la tierra por medio de cisternas, como se hace en la actualidad, e impone la inyección de este fertilizante orgánico en el suelo.