"Españoles, ¿juráis o prometéis por vuestra conciencia y honor guardar la Constitución como norma fundamental del Estado, con lealtad al Rey y, si preciso fuera, entregar vuestra vida en defensa de España?". Esta es la pregunta a la que responderán afirmativamente mañana los 120 civiles que se han inscrito en la jura de bandera que organiza la Brigada Galicia VII con motivo de la celebración de la patrona del arma de Infantería, la Inmaculada Concepción, lo que supone el doble de los que solicitaron participar en el mismo acto celebrado el año pasado.

Las juras de bandera de población civil organizadas por el Ministerio de Defensa en los últimos meses registran una participación mayor coincidiendo con los momentos más críticos de la crisis en Cataluña y los datos demuestran que en los últimos años el número de participantes en estos actos aumentó de forma paulatina.

Así, según las últimas estadísticas del Gobierno central, el pasado año prestaron juramento un total de 14.735 civiles, lo que supone un aumento del 70% respecto a los 8.715 que lo hicieron en 2015 y ocho veces más que hace siete años. Si se compara con las cifras de 2010, primer año que empezaron a contabilizarse, son ocho veces más los participantes actuales frente a los 1.733 de entonces.

La previsión es que este ejercicio se supere con creces la cifra de 2016, dado que hasta el pasado septiembre ya se habían celebrado 53 actos de juras en 46 localidades. Madrid y Andalucía son las comunidades que acumularon el mayor número de jurandos (41%) pero según la Revista de Defensa las cifras son también relevantes en Murcia, Comunidad Valenciana, Islas Baleares, Castilla y León y Cataluña.

Para participar en una jura de bandera hay que tener nacionalidad española, ser mayor de 18 años y no haber sido inhabilitado por sentencia judicial. Sin embargo, para la de la Brilat de mañana el plazo para anotarse ya se cerró a finales de noviembre, por lo que para hacerlo en Galicia habrá que esperar a una nueva convocatoria por parte del Ministerio de Defensa. La jura de bandera para civiles es ya habitual en los actos de celebración de la patrona, aunque lo que ya no lo es tanto es la abultada cifra de civiles inscritos para jurar bandera que se ha registrado este año, como reconocen fuentes de la base General Morillo. Cada año, la Brilat suele ofrecer la oportunidad al personal civil de renovar su compromiso con España organizando una jura de bandera que se enmarca en la celebración de la patrona o de alguna otra efeméride.

De hecho, el pasado año se hizo coincidir esta jura de bandera con el desfile que la Brigada Galicia VII realizó por las calles de Pontevedra con motivo de su cincuenta aniversario. El hecho de que el acto castrense tuviese lugar en el centro de la ciudad facilitó ya entonces que el número de inscritos fuese mayor que otros años y, sin embargo, el número de solicitudes para la jura de mañana en la base General Morillo ha duplicado en número al que se registró el pasado año en el citado acto.

De forma oficial, en la Brilat no entran a valorar las causas de este inusitado incremento del número de civiles inscritos para jurar bandera. Pero a nadie se le escapa que este mayor fervor patriótico coincide con el punto álgido del desafío separatista en Cataluña. La elevada cifra de inscritos no es el único hecho que sorprende en la jura de bandera organizada por la Brilat, sino también la procedencia de los participantes. Mientras que, por lo general, se anotaban civiles llegados de toda Galicia, en esta ocasión los inscritos para jurar viajan desde distintos puntos de la península, incluidos lugares tan distantes como Cádiz o la propia Cataluña.