A la rebaja del impuesto que provoca que el 99% de los gallegos no tributen al recibir una herencia, al programa de impuestos cero del rural y a la rebaja del IRPF para el 98,5% de los contribuyentes en 2016 se sumó el año pasado la exención de tributos para la compra de vivienda habitual en el rural a jóvenes, familias numerosas y personas con discapacidad. Las nuevas rebajas fiscales incluidas en los presupuestos de la Xunta y que entrarán en vigor el 1 de enero beneficiarán la inversión en la dinamización del rural con un 20% de deducción en el IRPF, un 100% en el tributo sobre el Patrimonio por invertir en sociedades de fomento forestal y otro 100% también del impuesto de Actos Jurídicos Documentados por comprar suelo industrial a las administraciones. Destacan también las reducciones fijadas por el Gobierno gallego para la rehabilitación en inmuebles ubicados en centros históricos que permitirán restaurar edificios en 60 núcleos de las cuatro provincias gallegas con el objetivo de dinamizar económicamente estas zonas con la puesta en marcha de negocios.

Esta rebaja fiscal incluye una reducción en el IRPF del 15% de lo invertido con un límite de 9.000 euros para los propietarios que rehabiliten un inmueble en un centro histórico y dos descuentos en el Impuesto de Patrimonio, uno por la puesta en marcha de empresas en los inmuebles de estas zonas y otro en el caso de que los beneficiarios participen en entidades que exploten edificios situados en núcleos de este tipo.

La Consellería de Facenda anunció ayer que de los 60 centros repartidos por toda la geografía gallega unos 16 están situados en ciudades y villas de provincia de A Coruña. Se trata de cuatro barrios en el casco histórico de Ferrol, a los que se suman otros dos en la ciudad coruñesa, y los núcleos de Betanzos, Corcubión, Mugardos, Muros, Neda, Noia, Padrón, Pontedeume, Rianxo y Santiago. También 16 son los centros de municipios ourensanos que disfrutarán de estas rebajas fiscales del Ejecutivo autonómico: tres áreas en la urbe ourensana, dos en Allariz, otras dos en Ribadavia y los cascos antiguos de Boborás, Castro Caldelas, Celanova, Manzaneda, O Barco de Valdeorras, San Cibrao das Viñas, Verín, Vilar de Santos y Xunqueira de Ambía.

Las provincias de Lugo y Pontevedra cuentan con 14 cascos históricos beneficiarios en cada caso. En el caso de los ayuntamientos lucenses las reducciones en los tributos se aplicarán en dos núcleos de Ribadeo y en los de Castro de Rei, Chantada, Lourenzá, Lugo, Meira, Mondoñedo, Monforte, Pedrafita do Cebreiro, Quiroga, Sarria, Vilalba y Viveiro. Por su parte, en Pontevedra recibirán descuentos en impuestos los trabajos para dinamizar dos zonas históricas la ciudad pontevedresa y otras dos de Vigo, junto con tres núcleos en el municipio de Vilagarcía y los cascos antiguo de Baiona, Caldas de Reis, Cambados, Cangas, Marín, Poio y Tui.

¿Y qué entiende la Xunta por casco histórico? Son centros con categoría de conjuntos históricos declarados bienes de interés cultural o que presenten una evolución urbana con características reconocibles por su tipología, estructura y valores culturales.

Además de estas rebajas, el Gobierno gallego ha lanzado su nuevo proyecto de Lei de Rehabilitación de Galicia para lograr la recuperación integral de núcleos urbanos. La Xunta contempla subvenciones a promotores para impulsar la restauración de edificios y también para adquirir inmuebles rehabilitados. Y con el objetivo de vencer la resistencia de algunos propietarios que se niegan a vender o reformar su vivienda pese a su deterioro, el Ejecutivo autonómico permitirá a los concellos sancionar a los dueños que se nieguen a realizar las obras necesarias con multas de hasta 10.000 euros por trimestre.