No se trata solo de la pérdida de bosques. Los incendios forestales tienen consecuencias negativas "mucho más allá de lo que conoce normalmente la gente y solo podremos cambiar la situación cuando la sociedad las comprenda de verdad", advirtió en una entrevista con Efe Serafín González Prieto. Doctor en Ciencias Biológicas por la Universidade de Santiago de Compostela, experto del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y presidente de la Sociedade Galega de Historia Natural (SGHN), se dedica a la recuperación de suelos quemados y "desgraciadamente" tiene "mucho trabajo".

González alerta de que aunque algunas personas también se acuerdan de la fauna afectada, "la mayoría cree que el fuego en el monte solo afecta a la vegetación", que puede tardar en recuperarse entre unos meses -si solo había herbáceas- o varios cientos de años en el caso de árboles grandes. El problema es mucho más grave por la erosión del suelo, pues "cada centímetro que se pierde tarda entre cien y doscientos años en recuperarse". Esto incide en una disminución de la cantidad y la calidad del agua que puede llegar a almacenar y, finalmente, en la salud humana "debido a la contaminación atmosférica y de los recursos hídricos".

González recordó que Galicia, "con el 5,8% de la superficie de España, sufre el 70 % de los incendios", con una frecuencia que "no es natural". Para mejorar la eficacia en la lucha contra ellos, en el CSIC llevan desde los años noventa diseñando estudios "sobre cómo es afectado el suelo y buscando maneras eficaces de mitigar los daños y acelerar la recuperación". Esta información científica y técnica está disponible pero "lamentablemente no es aplicable a la escala de siniestros que hoy y "si seguimos teniendo oleadas de 50.000 hectáreas de suelo quemado es muy difícil actuar".

También destacó que los informes de la Fiscalía de Medio Ambiente en Galicia certifican que el 90 % de los incendios son intencionados y que la mayor parte de los pirómanos viven a menos de 10 kilómetros de distancia.