La rápida borrasca profunda Ana se alejó ayer de Galicia tras dejar cantidades superiores a los 100 litros por metro cuadrado en 24 horas e incluso superar los 200 en algunos puntos de la comunidad.

Tras su paso, que dejó entre el domingo y la mañana de ayer cientos de incidencias, la máxima preocupación está ahora en la posibilidad de que las riadas arrastren al mar las cenizas de los incendios del pasado 15 de octubreriadas mar cenizas incendios.

El temor por parte de comuneros y técnicos de Medio Rural reside ahora en la erosión que ha sufrido el monte gallego castigado por los fuegos. Se han inspeccionado las zonas del Xurés, Ancares e interior de Pontevedra para conocer el alcance de Ana. Fuentes de la consellería afirmaron que se ha estado trabajando, tanto ayer como días anteriores al temporal, en algunas de las zonas donde ardió el monte colocando suelos de paja, lonas e incluso barreras que evitasen esta erosión y posterior arrastre. En Pontecaldelas, por ejemplo, reconocen que a pesar de las 90 toneladas de paja esparcidas sí se detectó erosión en el monte mientras que en As Neves tildaron de "importantísima" este desgaste del suelo.

Intranquilos y a la expectativa. Así se encontraban ayer los miembros de las distintas cofradías ante la posibilidad de que el arrastre de cenizas, ramas, piedras e incluso paja del monte arrasado por los incendiosarrastre de cenizasmonte arrasado por los incendios debido a la fuerza del viento y de la lluvia afecte los bancos marisqueros de la ría.

La conselleira de Mar, Rosa Quintana recordó que este arrastre de ceniza y ramas era "algo previsible" y aseguró que "si se producen daños en los bancos marisqueros se abrirán las posibilidades de pedir subvenciones".

Entre las 8.00 horas del domingo y las 8.00 horas del lunes, se acumularon más de 100 litros por metro cuadrado en numerosos puntos de Galicia. Los mayores registros se produjeron en A Lama (Pontevedra), con 219 y Beariz (Ourense), con 204,6. También destacaron los 162 litros de A Cañiza y los 151,8 de A Estrada, ambos en Pontevedra; y los 139,6 de Rois (A Coruña); 114 de Becerreá (Lugo) y 113 litros por metro cuadrado de Sobrado dos Monxes. Respecto al viento, la racha máxima alcanzó los 175,6 km/h en Estaca de Bares.

La borrasca Anadejó más de 1.300 incidencias en Galicia gestionadas por el servicio de emergencias 112. Las incidencias más repetidas estuvieron relacionadas con la caída de árboles y ramas (685), actuaciones de prevención de riesgo de los servicios de emergencias (109), restos de accidentes y objetos varios (73) y cables sueltos (70).

En Oza-Cesuras se suspendieron las clases de una escuela infantil por la caída de la cubierta

Oza-Cesuras mientras que en Ferrol se desprendieron algunas planchas de zinc y tejas de un par de viviendas y una arcada de iluminación navideña se cayó sobre un vehículo.

En la ciudad de Pontevedra, los ríos Lérez y Verdugo se encuentran al máximo de su caudal tras el paso de Ana, que empeoró el ya mal estado del puente de A Barca.

En la provincia de Ourense, el temporal dejó un centenar de incidencias, entre ellas destrozos en el puente medieval. En la provincia de Lugo, el temporal de nieve afectó a 27 líneas de transporte y dejó a 108 alumnos sin clase.

Además de cortes en las carreteras, ya restablecidos, Ana también afectó a varios servicios ferroviarios en Galicia con interrupciones en seis servicios nocturnos, entre ellos un tren Pontevedra-Madrid, cuyos pasajeros fueron transbordados por carretera hasta Ourense.