El autobús es el medio de transporte para más de 94.000 escolares en Galicia, casi el 40% del total de niños que en España usan a diario este tipo de vehículo para acudir al colegio. Para controlar el estado en el que circulan los buses escolares y sus conductores, la DGT puso en marcha la última semana de noviembre una campaña especial en la que inspeccionó un total de 289 vehículos en las carreteras gallegas. ¿El resultado? Un total de 96 autobuses escolares denunciados. O lo que es lo mismo, las patrullas de Tráfico de la Guardia Civil en Galicia abrieron expediente sancionador a uno de cada tres autobuses controlados entre el lunes 27 de noviembre y viernes 1 de diciembre, lo que supone una media de 20 vehículos de transporte escolar denunciados cada día en la red viaria de la comunidad por deficiencias técnicas o infracciones viarias.

La cifra se eleva 40 multas cada día ya que algunos chóferes fueron sancionados por varias infracciones. El volumen de denuncias formuladas en los cinco días de campaña en Galicia alcanza las 191, lo que se traduce en una media de dos por vehículo sancionado, según datos facilitados por la Jefatura de Tráfico de A Coruña, desde donde se coordinan todos los centros territoriales de Galicia.

Por provincias, Pontevedra registra la tasa más elevada de autobuses escolares denunciados en las inspecciones realizadas en Galicia (64%), seguida de A Coruña (40,5%). Les siguen de lejos Ourense (25%) y Lugo (22%). En cifras absolutas, el mayor número de vehículos expedientados en la comunidad lo concentra A Coruña (30 buses escolares denunciados), seguida de Pontevedra (25), Lugo (23) y finalmente Ourense (18).

En cuanto a las denuncias formuladas por los agentes, casi 40 cada día, los conductores que cubren rutas escolares en las provincias de Pontevedra y A Coruña se llevaron el grueso de las multas: 64 y 61, respectivamente. Entre las dos suman el 65,4% de las denunciadas tramitadas durante la campaña de vigilancia en la comunidad: 33,5% en el caso de Pontevedra y 31,9% en A Coruña. En Lugo fueron un total de 47 la denuncias y, finalmente, en Ourense, 19.

El 30% de las denuncias interpuestas fueron por no acreditar la autorización especial de transporte escolar -un total de 57-. En la mayoría de los casos, los autobuses la tienen pero no la llevan consigo el conductor.

Le siguen en el ranking, las sanciones relacionadas con el seguro de responsabilidad ilimitada (19, el 10% del total). Por deficiencias en las puertas de servicio y emergencia se abrieron 12 expedientes sancionadores y tres por no hacer uso del cinturón de seguridad.

Otras 92 denuncias se derivan de las condiciones técnicas del vehículo y la documentación del conductor y del acompañante, fundamentalmente. En la lista bajo el epígrafe de "Otras", destacan las sanciones por la falta del extintor o del martillo de emergencia, que no estén señalizadas las salidas o los escalones de acceso, que el suelo no sea antideslizante o que no suene cuando el vehículo está marcha atrás.Siniestralidad

En todo 2016, los autobuses escolares se vieron implicados en 32 accidentes en España, el 65% de ellos en carreteras convencionales. En estos siniestros no se registraron fallecidos, pero el número de heridos alcanzó los 17. Al inicio de la campaña de vigilancia de estos vehículos, el director de la DGT, Gregorio Serrano, advertía de que los autobuses escolares son "muy sensibles a los accidentes por la trascendencia que tienen y por la edad de los afectados" aunque destacaba su "seguridad mayor" respecto a otros medios.