Los examinadores de Tráfico ponen fin a 65 días de huelga. Las autoescuelas y los aspirantes al carné de conducir recuperarán hoy la normalidad tras cinco meses de protestas que provocaron la suspensión de 230.000 pruebas prácticas en toda España -unas 25.000 en Galicia-, el desplome en las matriculaciones entre un 70% y un 80%, el cierre de 130 centros de formación -cinco en la comunidad gallega- y pérdidas de más de 100 millones en el sector -más de cuatro millones en Galicia-.

El colectivo anunció ayer la desconvocatoria de los paros, iniciados en junio en reclamación por un aumento salarial de 250 euros al mes, tras el acuerdo suscrito por los grupos de la oposición para presentar una propuesta conjunta para incluir en los presupuestos del Estado para 2018 una partida de 3 millones de euros destinada al complemento específico que demandan los funcionarios de la DGT.Pendientes de las nóminas

Pero el fin del conflicto, según advierten desde la Asociación de Examinadores de Tráfico (Asextra) "solo será definitivo" cuando el plus salarial reclamado quede reflejado en sus nóminas, por lo que -advierten- estarán "muy expectantes" ante los movimientos del Gobierno central. "Ha sido la huelga más larga de la historia dentro de la Administración y me atrevería a decir que de cualquier sector, exactamente 65 días", apuntó el presidente del sindicato Asextra, Joaquín Jiménez.

Los examinadores explican que su decisión de anular la huelga -de tres días a la semana y que por primera vez para este mes de diciembre Tráfico impuso unos servicios mínimos del 50%- responde al acuerdo entre los grupos parlamentarios, con la excepción del PP, para reclamar el plus salarial de 250 euros en 2018 y también supone un "gesto" con los ciudadanos.Voto de confianza

"Nunca fue nuestro propósito perjudicar a la ciudadanía, pero por la naturaleza de nuestro trabajo así ha sido; y en nombre del colectivo pedimos disculpas", apunta en un comunicado Asextra. Con la suspensión de los paros, que en Galicia han provocado la suspensión de entre 300 y 400 exámenes prácticos del carné de conducir cada día de huelga, el colectivo quiere dar "una vez más" un voto de confianza al Ejecutivo, al que avisan de que, de sentirse defraudados sabrán responder "unidos" y dejar constancia de su malestar a través de las acciones que estimen necesarias.

Los 65 días de huelga han costado al colectivo examinador, según sus cálculos, unos 4.000 euros menos en sus nóminas. "Pedimos a la DGT que si quiere contribuir a normalizar la situación debe abandonar de una vez por todas su actitud absolutamente pasiva", urgen desde Asextra.

Tras las negociaciones rotas entre examinadores y DGT, el director de Tráfico, Gregorio Serrano, convocó en noviembre al comité de huelga para hacerle una oferta económica que pusiera fin al conflicto que cada día agravaba la lista de espera para examinarse y colocaba en números rojos las cuentas de las autoescuelas. Pero la propuesta, que según los examinadores se quedaba por debajo del plus salarial de 250 euros mensuales comprometidos por la anterior cúpula de la DGT en 2015, fue rechazada en las asambleas provinciales por el 98% de los trabajadores, que remitieron una contraoferta a Serrano. La respuesta llegó con la convocatoria de una rueda de prensa de la que no se informó a los examinadores en la que el director de Tráfico impuso para este mes unos servicios mínimos del 50% y anunció que aceleraría nuevos contratos.

Grupos políticos

Desde el PSOE criticaron la actitud del Gobierno en el conflicto, que -dijo- se podría haber solucionado con 3 millones de euros. Para Podemos, el Ejecutivo actuó con "negligencia" y ha sido la oposición la que tuvo que mediar en esta "irracionalidad". Ciudadanos, que celebró el fin de la huelga, ya había pedido ayudas a través de créditos ICO para las autoescuelas. ERC calificó el paro de otro fracaso del "método Rajoy", mientras que el PDeCAT acusó al Gobierno de "haber enquistado una situación que tenía fácil solución".