La Tarxeta Benvida, que la Xunta concede a los recién nacidos para la compra de productos de farmacia y alimentación, se ampliará durante 2018 de uno a tres años, aunque a partir del segundo año será más restrictiva y se concederá solo a las familias con rentas inferiores a los 22.000 euros al año (para el primer año el límite está fijado en 45.000 euros anuales). El presidente de la Xunta, Álberto Núñez Feijóo, calcula que se podrán beneficiar 9.000 padres de esta ampliación.

En 2016 fueron casi 15.000 las familias que recibieron esta ayuda de 1.200 euros durante un año en pagas mensuales de 100 euros. Hasta septiembre de 2017 se han concedido ya otras 12.291. Para la convocatoria de 2018 habrá una novedad: los pagos no serán mensuales sino que se repartirán en dos cuotas. Feijóo explicó que este cambio se debe a "razones técnicas" y aclaró que, en todo caso, se adelantará el dinero para que las familias puedan usar la tarjeta en farmacias o establecimeintos de alimentación.

Pero además, tal y como había comprometido en campaña electoral, se ampliará la duración de la ayuda. Los padres no disfrutarán solo de la Tarxeta Benvida durante un año, sino durante un total de tres años desde el nacimiento del niño. Eso sí, las condiciones para continuar beneficiándose serán "más exigentes". Si durante el primer año basta con tener unos ingresos inferiores a 45.000 euros, para continuar disfrutando de esta ayuda el límite se rebaja a los 22.000 euros. Se darán 600 euros anuales si es el primer hijo, 1.200 si es el segundo y 2.400 si son tres o más.

Otra de las novedades es que se abre esta ayuda a los emigrantes retornados, aunque el bebé haya nacido fuera de Galicia. En total, la Tarxeta Benvida costará a la administración 36 millones de euros.

El presidente de la Xunta valoró además que, aunque en Galicia cae la natalidad, lo hace por debajo de la media estatal y además está mejorando "ligeramente la tasa de fecundidad" al pasar de 1,07 en 2015 a 1,12 este año.