Detrás del aumento de los tramos de riesgo en España se esconden dos factores, según apunta Jorge Castellanos, coordinador de Seguridad Vial de RACE. Por un lado que tanto los efectos del carné por puntos como las reformas penales en materia de Tráfico "han dejado de calar" y los conductores han vuelto a pisar más de la cuenta el acelerador, circular bajo los efectos del alcohol y/o las drogas o usar cada vez más el móvil al volante. Esta situación ha provocado un aumento de los accidentes mortales en 2016 tras más de diez años con tendencia a la baja y, en consecuencia, un repunte de los trayectos identificados como de riesgo alto. Y por otro lado, los recortes durante la crisis, que en el caso del mantenimiento de las infraestructuras viarias alcanzó el 20%.

-¿Qué ocurre en Galicia para que se mantenga a la cabeza de las comunidades con más tramos peligrosos?

-Es algo que ocurre en todas las comunidades del norte. Tanto por el tipo de vía, con carreteras de montaña, con más curvas y más sinuosas. No es lo mismo salirse de la calzada en una carretera de la Meseta que en una del norte por su orografía. Y también hay que tener en cuenta la visibilidad y las condiciones meteorológicas.

-¿Qué medidas deben tomar las Administraciones cada vez que se detecta un tramo de concentración de accidentes?

-Si se repiten durante varios años es porque no se ha actuado de manera adecuada. Lo primero es analizar las particularidades de cada infraestructura y de sus usuarios; como, por ejemplo, si está próxima a un polígono industrial o a una zona de discotecas. Con tan solo mejorar la iluminación de la vía, la señalización, repintar la calzada o colocar un radar cuando la accidentalidad se debe a un exceso de velocidad, los siniestros con heridos graves o muertos diminuirían más de un 50%.

-¿Cuál es el perfil de las carreteras más peligrosas?

-Son las carreteras convencionales, ya que se son las vías que se utilizan a diario. Al existir un mayor conocimiento de la ruta, se produce una mayor confianza y relajación al volante, lo que aumenta la posibilidad de distracciones.

-¿A qué atribuye el aumento de los tramos peligrosos?

-Tras 15 años con una tendencia a la baja en la accidentalidad mortal, en 2016 se invirtió con un aumento de los fallecidos en carretera. Las grandes bajadas propiciadas por el carné por puntos y las reformas penales ya no se producen. Sus efectos han dejado de calar entre los conductores. Y además, la crisis ha hecho caer las inversiones en mantenimiento en torno a un 20%.