Las investigaciones a psicotécnicos gallegos por aprobar a no aptos también fue tratada en la reunión de ayer entre mandos de la Guardia Civil y fiscales de Seguridad Vial. Estas pesquisas comenzaron a raíz del preocupante goteo de automovilistas de avanzada edad interceptados en sentido contrario en autopistas y autovías de la comunidad. Para tratar de determinar las condiciones en las que se ponen al volante los conductores, la Agrupación de la Guardia Civil puso en marcha un plan especial de control. En lo que va de año, los agentes remitieron a chequeo médico del Sergas a casi 300 automovilistas, en su mayoría de edad avanzada, lo que supone más de un 30% que los 226 requeridos el año pasado a un examen extraordinario. El objetivo de estos reconocimientos es determinar si las condiciones psicofísicas de estos conductores son las adecuadas para seguir al volante. A la mayoría de los automovilistas requeridos a examen del Sergas, les es revocado el carné. Al resto, se le imponen restricciones en la conducción.

En la actualidad, son siete los psicotécnicos en Galicia que están en los juzgados, todos en la provincia de Lugo. A los cinco centros lucenses que llevan meses judicializados, se sumaron recientemente dos más. Y el único caso de Pontevedra que había sido remitido por la Fiscalía a los tribunales, ha sido archivado.