Diez años. Es el tiempo que ha transcurrido desde que Valentín González Formoso ocupó su primer cargo público hasta que ayer se hizo con el liderazgo del PSdeG en la provincia de A Coruña. Alcalde de As Pontes desde 2007, presidente de la Diputación desde 2015 y a partir de ahora secretario xeral de los socialistas al imponerse en las primarias con casi el 70% de los votos.

Tras llevar al PSOE a una mayoría absoluta histórica en As Pontes, su nombre sonaba con fuerza en todas las quinielas del PSdeG con cada proceso de renovación interno, incluso en la carrera para liderar la dirección autonómica y competir por la Presidencia de la Xunta. Pero su entorno más próximo, al que en más de una ocasión evitó descolgar el teléfono para no decir no, desistió en forzarle a dar el salto para no "quemar" al que se había convertido en actor revelación ante la división y atomización en la que se mantiene instalado el partido desde hace años, con las distintas familias socialistas enfrentadas por hacerse con el control orgánico. Pese a que el regidor pontés se resistió a cada tanteo interno, la presión de alcaldes y militantes en estas primarias llevó a Formoso a inscribir su candidatura a tan solo un minuto de que finalizara el plazo. Partía como el candidato fuerte en esta batalla librada a dos. Los suyos lo veían como el "líder natural" y el único con posibilidades de vencer al bloque encabezado por Mercedes Rosón, próxima a la dirección autonómica, y así evitar verse sometidos a los dictados de la ejecutiva gallega, liderada por el vigués Gonzalo Caballero.

Formoso, también miembro del comité federal del PSOE, inició su carrera política como alcalde en minoría en 2007. En solo un mandato logró hacerse con el bastón de mando con mayoría absoluta. En 2013 pasó a formar parte de la ejecutiva gallega como secretario de Política Municipal, con José Ramón Gómez Besteiro al frente. Y desde hace dos años, compagina su gestión diaria en el Concello con la Presidencia de la Diputación.

En su segundo asalto a la dirección provincial —la primera fue en 2012 frente al entonces diputado José Manuel Lage Tuñas y al exministro de Justicia Francisco Caamaño, quien resultó ganador—, Formoso se hizo con el mando de la dirección socialista en A_Coruña, desde la que se propone recuperar la "unidad" y reconectar con el electorado de izquierdas. "Desde la división da igual quién sea el candidato, la ciudadanía no apoyará al PSdeG", advirtió durante la campaña en una entrevista a este periódico.