Galicia debe empezar a prepararse para una sequía, que será más frecuente e intensa por el cambio climático, y que han pagado hasta ahora los sectores agroganadero y turístico, con importantes pérdidas económicas.

El delegado de la Agencia Estatal de Meteorología en Galicia, Francisco Infante, categoriza las sequías en agrícola, meteorológica -vinculada a la falta de precipitaciones- e hidrológica, aunque es la relacionada con la carencia de lluvias la que acelera las demás. La actual, de hecho, "abarca los tres niveles" y se produce en una zona, la península Ibérica, en la que se suceden periodos de falta de precipitación "con relativa frecuencia", pero en el noroeste los frentes y las borrascas suelen dejar agua, por lo que la situación presente, de alerta en toda la comunidad, es anómala.

La oficina técnica de la sequía se reúne hoy para analizar la situación de la cuenca Galicia-Costa tras las lluvias caídas en la comunidad desde el puente de la Constitución.