"Fumé solo un porro anoche". "Hace un montón que no consumo cocaína, más de una semana". Son algunas de las frases más frecuentes que escuchan los agentes de Tráfico tras saltar el pitido del narcotest que revela un positivo en cannabis, cocaína o opiáceos. Y es que aunque sea en pequeñas cantidades, la droga al volante influye.

¿Cuánto tiempo, tras el consumo, se da positivo en un control de drogas? El profesor Manuel López-Rivadulla, catedrático de Toxicología de la Universidade de Santiago y coordinador de la creación y puesta en marcha del aparato que en la actualidad usan los agentes para hacer el test indiciario, tiene la respuesta. "Quien diga que ha consumido hace días tras dar un positivo, miente", sostiene Rivadulla. Salvo, matiza, que se trate de un falso positivo derivado de un fallo del kit de la prueba de drogas, que el profesor sitúa entre un 1 y 2%.

El "punto de corte" que el legislador ha establecido para determinar un positivo es el que "científicamente se considera" que el consumo de esa sustancia afecta a la conducción. En el caso del cannabis, el punto de corte es "elevado", apunta Rivadulla (25 nanogramos por mililitro), con lo que un positivo revela su consumo no más allá de 9 horas atrás. "Eso siendo un consumidor habitual y con dosis fuerte de cannabis", advierte el catedrático de Toxicología. Reconoce que puede haber excepciones, según el metabolismo y el porcentaje de THC que pueden ampliar el margen de positivos en el test indiciario de las patrullas hasta 12 o 14 horas. "Pero no 24 o 48 horas antes. Fisiológicamente es imposible", sentencia Rivadulla.

Y en el caso de la cocaína, los narcotest derivan en denuncia con consumos de tres o cuatro horas antes de la prueba.

Tan solo en el caso de los opiáceos, solo una segunda prueba en el laboratorio (que es la que los agentes envías tras detectar un positivo en la prueba de saliva practicada en carretera) determina su tipología ya que el test indiciario no distingue entre heroína, morfina y codeína. Y, detalla, pueden darse conductores en tratamiento con jarabes que contienen codeína o que utilizan parches de morfina.

"Con los valores actuales [que hacen saltar el pitido del positivo por drogas], la conducción se ve afectada", concluye Rivadulla. Desde aquellas sustancias que producen una sensación de sedación y hacen que se tarde más en reaccionar, hasta las estimulantes que alteran la percepción de riesgo y lleva a tomar decisión de manera más rápida y, en consecuencia, a cometer más errores.