La alcaldesa de Lugo, Lara Méndez (PSdeG), no pudo sacar adelante la cuestión de confianza que fue llevada el miércoles al pleno y ahora se abre el plazo de un mes para que cualquier grupo de la oposición intente liderar una moción de censura. En caso de no alcanzarse la mayoría de trece concejales para sacarla adelante, los presupuestos de la ciudad -de más de 95 millones de euros- se aprobarían de forma inicial. La regidora no teme una moción aunque admite que "está ahí", igual que lo estaba -recuerda- "en 2015, en 2016, en 2017 e igual que estará en 2018". Por eso, considera que que le "toca trabajar con responsabilidad" como desde "el minuto cero". "Tenemos una corporación muy plural, con seis fuerzas políticas, y la aritmética es lo que es, nosotros tenemos ocho de 25 y la moción de censura está presente en todo el mandato", afirmó.

En el pleno de confianza, los votos del PP -grupo mayoritario con nueve ediles-, de Ciudadanos -dos concejales- y uno de ACE-Esquerda Unida propiciaron que se le retirara la confianza a la alcaldesa que gobierna en minoría con ocho representantes. Lugonovo, con tres, y BNG, con dos, los mismos grupos que apoyaron la investidura de Méndez, se abstuvieron. Esta sesión tuvo también sus consecuencias en Lugonovo, dado que en principio barajaron votar a favor, si bien optaron por la abstención al expresar uno de sus tres concejales que rompería la disciplina de voto.

El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, lamentó la "inestabilidad" que atraviesa la ciudad de Lugo y que en su opinión se debe a que gobierna un partido que perdió las elecciones (en alusión al PSOE) porque no se permitió gobernar a la lista más votada (PP).

Para el presidente gallego este hecho es "una muestra más de inestabilidad" en el Consistorio lucense que lleva en la misma dinámica todo el mandato. En su opinión, esta problemática se debe a que "siempre se comete el mismo error y no se deja gobernar a la lista que gana las elecciones" dando lugar a un gobierno de listas que perdieron los comicios por lo que se inician "retrasos, parálisis y, en muchas ocasiones, desgobierno".