La Xunta autorizó ayer destinar 2,9 millones de euros a ayudas para la subsidiación de los intereses procedentes de los préstamos concedidos para la rehabilitación de edificios y viviendas dentro de la convocatoria de ayudas de 2018.

Según explicó el jefe del Ejecutivo gallego, Alberto Núñez Feijóo, al término de la reunión semanal del Consello de la Xunta, el presupuesto previsto en la convocatoria del próximo año supera en más del 63% al asignado en 2017, equivalente a 1,8 millones. Además, recordó que el Ejecutivo destinará 40 millones el próximo año para actuaciones relacionadas con la rehabilitación.

Feijóo incidió en que, a través de estas ayudas, se "continúa apostando por la rehabilitación con más recursos" para subvencionar los intereses correspondientes a los citados préstamos, ya que se trata de una "prioridad social, económica e identitaria". Los beneficiarios de estas ayudas podrán ser los propietarios de viviendas o las personas con otro título que les acredite la posesión del inmueble, siempre que promuevan actuaciones de rehabilitación. También señaló a las comunidades de propietarios, cuyos miembros se beneficiarán en función de "su porcentaje de participación en las obras".

El porcentaje de subsidiación de los intereses dependerá del nivel de ingresos de la unidad de convivencia del beneficiario. Así, el importe máximo del préstamo se fija en 30.000 euros para los de carácter personal, y en 60.000 para los préstamos hipotecarios.

Ingresos

Las familias con ingresos de hasta 4 veces el Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples (Iprem) no pagarán intereses por los créditos solicitados, y para las que tengan ingresos comprendidos entre 4 y 5,5 veces el Iprem, la Xunta subvencionará el 80% de los mismos.

Por otra parte, las personas con ingresos superiores a 5,5 e inferiores a 6,5 veces el Iprem no obtendrán bonificación en los intereses, pero sí dispondrán de facilidades en la concesión de los préstamos, como la exención de la comisión de apertura, entre otros.

El plazo de amortización estará comprendido entre los seis meses y los quince años, con un periodo de carencia inicial de hasta dos años, como máximo. Este programa de ayudas se incluye en la línea de préstamos para financiar la ejecución de obras de rehabilitación de viviendas y edificios residenciales, dentro del Plan RehaVita 2015-2020. Estas subvenciones pretenden cubrir, además del coste de las obras concretas, los honorarios de los profesionales que intervienen en el proyecto y en su ejecución, además de los informes técnicos necesarios para acometer las obras.