La primera gran nevada de 2018 complicó el tráfico ayer en la autovía A-52, en el límite entre Ourense y Zamora, y dejó sin clase a 152 estudiantes de cinco centros educativos ourensanos, cuatro de los cuales decidieron suspender la jornada lectiva. Medio centenar de camiones y doscientos turismos quedaron parados entre una y dos horas mientras las máquinas quitanieves limpiaban la autovía en ambos sentidos de circulación.

La Guardia Civil de Tráfico y las quitanieves tuvieron que trabajar a fondo por la mañana en la principal vía de comunicación del sur de Galicia: la autovía das Rías Baixas, A-52. Al declararse el nivel rojo sobre las 10.25 horas, los camiones, vehículos articulados, autobuses y turismos que no llevasen cadenas debieron esperar en el área de servicio del kilómetro 143, en As Vendas da Barreira (Riós). A las 11.25, unos 200 turismos pudieron retomar el viaje y una hora después lo hicieron los 50 camiones. Para reiniciar la marcha con seguridad, se organizó un convoy que iba encabezado por un vehículo de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil.

La situación fue también complicada en A Canda y Padornelo. Según Tráfico, a las 10.19 horas de la mañana se activó el nivel rojo (circulación difícil) desde A Gudiña a A Mezquita, en el límite entre Galicia y Zamora. A las 12.55 se restableció el nivel verde y, a las 16.30 horas, la circulación se dio por normalizada.

En el operativo especial por nieve en la A-52 participaron cinco patrullas de Tráfico de la Guardia Civil del Subsector de Tráfico de Ourense, dos de Seguridad Ciudadana de A Gudiña y Riós y el GES de A Gudiña. También participaron los responsables de la Demarcación de Carreteras de Fomento y de la empresa de conservación y limpieza de la carretera que movilizaron las máquinas quitanieves.

El estado de las carreteras en las zonas de montaña también dejó a 152 escolares ourensanos sin clase. Cuatro centros de A Gudiña, A Mezquita, Riós y Vilariño de Conso cerraron sus puertas y en un quinto, en Vilardevós, se vieron afectados 4 alumnos.

La provincia de Ourense registró temperaturas bajo cero ayer, que llegaron a -4,2 en Manzaneda, -1,8 en Verín y -1,2 en Riós.

La nieve también volvió a hacer acto de presencia ayer en zonas altas de la montaña de Lugo, pero sin provocar problemas de circulación en las carreteras. El Subsector de Tráfico de la Guardia Civil de Lugo aseguró que solo había nieve en Quiroga, y en Poio, en Pedrafita do Cebreiro, aunque por ambos puertos se podía circular "con precaución" y sin necesidad de usar cadenas.

La comisión escolar de alertas tomó la decisión de suspender hoy las actividades en el exterior de los centros educativos del noroeste de A Coruña y A Mariña lucense. Aún así, se mantendrá la actividad lectiva y el transporte escolar en todos los centros educativos de la comunidad.

La cota de nieve irá bajando hoy desde los 1.200 a los 800 metros esta noche, según la predicción de MeteoGalicia, que además ha decretado alerta naranja para todo el litoral gallego por fuertes vientos y mar de fondo durante las jornadas de hoy y mañana. "La acumulación de nieve en las zonas de montaña formará capas incluso superiores a cinco centímetros", aseguró ayer a el meteorólogo Alberto Romero.

La Dirección Xeral de Emerxencias e Interior ha decretado esa alerta de nivel naranja en todo el litoral gallego a partir de hoy por viento y olas. También y basándose en datos de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), la Xunta ha avisado de que se esperan vientos de fuerza ocho o nueve y olas de entre cinco y siete metros. El temporal costero comenzará en la provincia de A Coruña y se extenderá posteriormente a las provincias de Lugo y Pontevedra y se esperan ráfagas de viento de hasta 100 kilómetros por hora.