El fraude al seguro del automóvil en España se ha multiplicado por 3,5 desde el año 2009 y cuesta a las aseguradoras 833 millones anuales, lo que representa casi un 10% de las prestaciones pagadas por las compañías, según el informe presentado ayer Fraude en el Seguro de Autos de Línea Directa.

Estos datos suponen que el 6,3% de los accidentes que declaran los automovilistas españoles a sus seguros son falsos, frente al 1,8% que se registró en 2009. Entre 2015 y 2016, Línea Directa detectó 60.000 casos engañosos.

En Galicia, las cuatro provincias se sitúan por debajo de la media española en cuanto a fraudes a las compañías aseguradoras de los vehículos, que es del 5,6% de los siniestros en Ourense, del 4,7% en Lugo y del 4,5% en A Coruña. Pontevedra tiene uno de los índices más bajos de toda España, del 3,4% de los accidentes.

Por su parte, el importe medio de las estafas se mantiene en 1.286 euros, en comparación con los 1.284 euros de los años 2013-2014, aunque existen variaciones según la tipología del siniestro. Por provincias, Lugo, con 3.402 euros de media, es de las que tienen un mayor coste por fraude, junto con Almería y Álava. Pontevedra, con 2.485 euros, y Ourense, con 1.605 euros, superan al coste medio nacional; mientras que A Coruña se sitúa en 872 euros.

En cuanto al perfil del defraudador, los hombres jóvenes de entre 18 y 24 años desempleados o con un trabajo precario son los más recurrentes. Además, el 14% del total de estafadores reconoce haber tratado de obtener más de 5.000 euros, informa Europa Press.