La lonja de la Confraría de Pescadores Nuestra Señora del Carmen de Cariño (A Coruña) facturó el año pasado 1,13 millones de euros, un 75% más que en 2016 (646.028 euros), lo que alivia la difícil situación económica en la que se encuentra el pósito desde hace años, tras entrar en concurso de acreedores y lograr en 2015 el apoyo de Portos de Galicia a un convenio que establecía un 50% de quita en la deuda de la entidad, de 800.000 euros. El "sí" del organismo dependiente de la Consellería do Mar permitió reducir el pasivo con distintos acreedores hasta los 400.000 euros.

El patrón mayor del pósito, Juan Carlos Pardo, explica que las cuentas de la entidad van "un poco mejor" y que los trabajadores ya cobraron gracias al alza en los ingresos y la reducción de los gastos.

Según los datos provisionales de la Plataforma Tecnolóxica da Pesca, dependiente de la Xunta, la lonja de Cariño comercializó entre el 1 de enero y el 31 de diciembre del año pasado 562,6 toneladas de productos del mar (un 3,5% más que en el ejercicio anterior), subastados por 1,13 millones de euros, frente a las 543,3 toneladas de 2016, que se vendieron por 646.028 euros. "Antes de la campaña de Navidad ya habíamos facturado un 35% más que en 2016", resalta el representante de esta entidad coruñesa.

La subasta de percebe supone alrededor del 40% de los ingresos de la cofradía de Cariño, para la que también son importantes las ventas de merluza, el marisqueo (almeja) y el cerco. De hecho, ahora tres cerqueros comercializan sus capturas en la lonja local mientras que cuando Pardo accedió al cargo (2014), asegura, no lo hacía ninguno.

El patrón mayor recuerda que la entidad tiene diez años de plazo para hacer frente al pasivo y se muestra confiado respecto a su futuro, aunque pide que los agentes vinculados a la asociación y al puerto colaboren más para que la cofradía no desaparezca. "Si falla la pesca en Cariño, esto se acaba. Incluso para el turismo no hay muchos alicientes y la población está envejecida", lamenta el portavoz del pósito. Portos de Galicia respaldó el convenio de acreedores, con una quita del 50%, en el que fue el primer caso en España de una cofradía de pescadores suspendía pagos.

El pósito, explica Pardo, tuvo que hacer frente al despido de una secretaria (que cobró una indemnización de 40.000 euros), a la marcha de un biólogo, que ahora está en Redondela, y de un funcionario. "Quedan otros tres funcionarios y tres trabajadores de la cofradía, aunque este mes está previsto que llegue una bióloga", comenta el patrón mayor de esta entidad de la comarca de Ortegal.

"Hay muchísimas cofradías con problemas", lamenta Pardo, que descarta, sin embargo, la fusión con otro pósito. La Xunta modificó la ley de cofradías para favorecer las integraciones, pero "la mayoría" no va a recurrir a esta opción para "evitar problemas". Según el patrón mayor de Cariño, existen diferencias en la gestión de los permisos de marisqueo -aunque su número se mantenga tras la fusión- que podrían generar conflictos entre los pescadores como la manera de administrar las zonas (periodos de veda).

La de Cariño no es la única entidad en dificultades, tal como indica Pardo. La de Lira (Carnota) también está en una situación delicada debido a la deuda que acumula y que, según su patrón mayor, José Mariano Lago, asciende a 70.000 euros. A pesar de que había estimado reducirla hasta los 40.000 euros, el representante del pósito asegura que todavía descubre nuevos pasivos. Aún así, la deuda desciende y, "poco a poco", la entidad puede hacer frente a las facturas. La cofradía, que recibió en 2017 una ayuda de la Xunta de 10.000 euros para personal y que ya tiene aprobada otra por el mismo importe para 2018, cuenta con dos empleados a tiempo completo -una administrativa y un lonjero-.

"El año pasado ya facturamos más en lonja que el anterior. Los pescadores venden aquí porque el precio es el mismo que en otros puertos, como el de Muros, y se ahorran el desplazamiento", explica el líder de la cofradía, que lamenta, sin embargo, la mala campaña de pulpo. El cefalópodo es una de las especies principales para este centro de primera venta de A Costa da Morte y aunque escasea en toda Galicia, Lago asegura que "el buen precio ayuda" y compensa su falta.

La lonja de Lira ingresó en 2017 más de 918.800 euros, un 22,4% más que el ejercicio anterior (750.753 euros) a pesar de que la cantidad de productos subastados fue un 2% inferior (139,7 toneladas) a la de 2016 (142,5 toneladas).

El pósito de Malpica es otro de los que pasan por un mal momento económico y su patrón mayor, Pedro Pérez, indica que la situación de la entidad no cambió en los últimos años y que está "peleando" por no desaparecer, aunque reconoce que la cofradía "se está muriendo". Pérez prefiere no dar datos más concretos sobre la situación de la cofradía hasta que concluya varias gestiones previstas al respecto.