Audasa revalida el dudoso honor de ser la concesionaria de autopistas del Estado con más reclamaciones a sus espaldas. Según el balance que acaba de publicar Fomento, a lo largo de 2016 la gestora de la AP-9 recibió 188 quejas, una cada dos días. Con ese dato la firma dependiente de Itínere se consolida -por cuarto año consecutivo- como la que despacha más reclamaciones.

De la treintena de concesionarias de autopistas del Estado de España no hay ninguna que se aproxime a la marca de Audasa. El segundo puesto de la clasificación lo ocupa con menos de la mitad -87 quejas- Aumar, que gestiona el tramo Sevilla-Cádiz de la AP-4 y Tarragona-Alicante de la AP-7.

En tercer lugar se sitúa Ausur, encargada de explotar 76,6 kilómetros de la AP-7 entre Alicante y Cartagena y que durante 2016 anotó 68 demandas. De hecho, Audasa acapara casi el 20% de todas las quejas despachadas por las concesionarias de autopistas del país.

A pesar de esas abultadas cifras, las amplias dimensiones de la AP-9 -218,9 kilómetros, la cuarta mayor longitud de explotación de las 30 sociedades- hace que Audasa no sea la que tiene un mayor índice de quejas. El índice más alto lo anotó Autopista Eje Aeropuerto, que recibió 64 quejas, tres veces menos que Audasa, pero que se extiende solo a lo largo de 3 kilómetros. En segundo lugar está la concesionaria Madrid-Toledo, que sumó apenas 11 reclamaciones en sus 81 kilómetros de longitud.

Al igual que el conjunto de las concesionarias de autopistas del país, Audasa logró reducir su número de reclamaciones. Las 188 tramitadas en 2016 suponen un 12,5% menos que el año anterior y un 33,3% por debajo de las que había contabilizado en 2012, cuando llegó a sumar 282.

Lo que no ha anotado grandes oscilaciones en el último año son los motivos por los que se quejan los conductores. Los embotellamientos de tráfico y los problemas para pagar con tarjeta suman 63 demandas, un tercio del total. El año anterior ya suponían más de la cuarta parte. Destacan también las reclamaciones por el sistema de peaje y la señalización de la AP-9, que suman una treintena.

Los datos de Audasa destacan también por sus escasas asistencias a conductores. En 2016 realizó solo siete de carácter mecánico, solo por debajo del Túnel de Sóller y a la par con Acega. Algo similar ocurrió con las sanitarias, que a lo largo de ese año sumaron 11, las mismas que las realizadas por las sociedades Castellana de Autopistas y Túnels de Barcelona i Cadi y solo por delante de las gestoras Aulesa, Madrid-Toledo, Aucosta, Ciralsa, Guadalcesa, Interbiak, Bidegi y Túnel de Sóller. En toda la red estatal se realizaron más de un millar y medio de estas asistencias.

El capítulo en el que sí mejora Audasa es en el de personal. El anterior informe publicado por Fomento con los datos de 2015 revelaba que, con solo 80 empleados, la gestora de la AP-9 estaba a la cola en trabajadores por kilómetro de autopista. Su índice era entonces de solo 0,37 operarios por cada mil metros de vial. El nuevo balance divulgado por el ministerio refleja una mejora considerable. Al cierre de 2016. la plantilla se había incrementado hasta las 213 personas: 131 destinadas a peajes, 57 a mantenimiento y 25 a servicios generales. El ratio por kilómetro se disparó así hasta el 0,97. A pesar de ese repunte, Autopista del Atlántico no pasa de la mitad de la tabla. La sociedad Acesa, por ejemplo, que explota 478,3 kilómetros de autopista en la AP-2, B-23 y AP-7 -más del doble que Audasa-, alcanza un índice de 1,43 trabajadores por kilómetro.

Con una media de 22.659 vehículos diarios, la AP-9 era en 2016 la decimotercera autopista de peaje con más tráfico del país. Si se tiene en cuenta únicamente los coches que pagan canon, el vial gallego escala hasta el quinto puesto. Como sociedad, Audasa es la novena que explota un mayor volumen de tráfico de todo tipo. Si se atiende únicamente al que paga gravamen por circular, es la tercera, tan solo por detrás de Acesa e Iberpistas.