La Xunta aprobó ayer la Estratexia Galega de Acción Exterior que servirá de hoja de ruta para diseñar sus políticas de actuación fuera de las fronteras de Galicia. Esta planificación tiene como objetivo difundir la lengua y la cultura gallega, defender los derechos de la diáspora, apoyar a las empresas en el extranjero. Y define además los países prioritarios en esta política exterior. Su opción preferente será Portugal y los países lusófonos.

"Se intentarán estrechar relaciones con el país luso", explicó el vicepresidente autonómico, Alfonso Rueda, tras presidir el Consello de la Xunta. Tras Portugal, la prioridad será la Unión Europea y después Latinoamérica, centrándose en las repúblicas con mayor seguridad jurídica y estabilidad y en aquellas con más presencia de la diáspora gallega.

En cuanto a África, la Xunta enfocará su acción exterior en el Norte y la cuenca sur del Mediterráneo (Marruecos, Sáhara occidental y Mauritania), además de la África lusófona y Guinea Ecuatorial "para seguir trabajando en los países prioritarios en los cuales aún hay posibilidades de mejorar las relaciones".

La Estratexia Galega de Acción Exterior se plantea además fomentar la cooperación universitaria con países como Israel en Oriente próximo y la región Asia-Pacífico.

Galicia será la primera comunidad autónoma en dotarse de una Estratexia Galega de Acción Exterior. Entre los objetivos de esta planificación está mejorar la convergencia de Galicia respecto a la media de la Unión Europea.

Buscará también un incremento de la internacionalización de la economía gallega que pasa por diversificar los mercados exteriores. La protección de los derechos de la diáspora gallega estará igualmente entre las líneas estratégicas de este plan. El documento también abordará el reto demográfico y las iniciativas para captar población. Se fijará la postura de la Xunta en las relaciones con la UE, especialmente de cara a un escenario post-2020 y prestando especial atención al Brexit.