Solo las comunidades autónomas de Galicia, País Vasco, Castilla-La Mancha y Castilla y León redujeron sus emisiones de gases de efecto invernadero entre 1990 y 2015. Castilla y León fue la que más redujo sus emisiones de CO2 (-4%), seguida de Euskadi (-3%), Castilla-La Mancha (-2%) y Galicia (-1%), según un estudio realizado por el Observatorio de la Sostenibilidad.

Sin embargo, Galicia es la cuarta comunidad con mayor emisión de gases de efecto invernadero durante este periodo -el máximo se alcanzó en 2004-, con un total de 820.737 toneladas de dióxido de carbono.

Además, las emisiones per cápita son elevadas en la comunidad, de 10,6 toneladas por habitante, lo que supone la cuarta peor cifra del país, por encima de la media (7,2 toneladas por habitante). Las emisiones difusas (transporte, calefacción, pequeñas y medianas empresas no industriales, consumo ciudadano...) suponen el 46% de las totales de la comunidad, mientras las restantes son de sectores fijos (grandes instalaciones industriales, centrales térmicas). En concreto, Galicia se encuentra con un peor comportamiento que la media en emisiones fijas y uno mejor en difusas.