Temperaturas invernales en toda Galicia y nevadas en las zonas del interior y de montaña son los efectos que la presencia del aire frío deja estos días en la comunidad. Abrigos, gorros, guantes y bufandas serán imprescindibles toda esta semana para resistir la caída de los termómetros, que hoy no pasarán de los 11 grados de máxima que pueden marcar en las Rías Baixas, mientras que A Coruña ni siquiera llegará a los dos dígitos y el mercurio se situará, como mucho, en los 9 grados. Pero lo más llamativo es el descenso de las mínimas hasta valores negativos en el interior de la comunidad, lo que ha obligado, según MeteoGalicia, a activar la alerta amarilla en el sur de Ourense y en las áreas de montaña de esta provincia con cuatro y seis grados bajo cero respectivamente. En la provincia coruñesa las mínimas se situarán en los cuatro grados.

El paraguas será otro de los complementos necesarios porque hoy se esperan chubascos aislados en el norte de A Coruña y Lugo durante el día y, por la noche, se extenderán hacia el sur de la comunidad. La cota de nieve también bajará a lo largo del día de 400 a 300 metros en Lugo y mañana seguirá en descenso hasta los 100 metros.

La nieve animó este fin de semana a muchas familias a esquiar en la estación de Manzaneda o simplemente disfrutar de la estampa que ofrece el manto blanco. Manzaneda precisamente registró ayer, por segunda jornada consecutiva, el valor más bajo de toda Galicia con 7,6 grados bajo cero. Pero las nevadas también causan problemas de circulación y ayer impidieron llegar a las aulas a 426 alumnos de una quincena de centros escolares de la provincia de Lugo. En dos de ellos -el CEIP Santa María y el IES Plurilingüe Fontem Albei de A Fonsagrada- se suspendieron las clases. También tuvieron incidencias con el transporte escolar centros de una docena de localidades lucenses. La montaña de Lugo estará hoy de nuevo en alerta amarilla por acumulaciones de más de cinco centímetros de nieve.

Las nevadas de ayer provocaron el cierre al tráfico de camiones y vehículos articulados en varios tramos de carretera de la provincia a su paso por Baralla, A Fonsagrada y la propia capital. En concreto, en la LU-633 a la altura del hospital de Lugo, en la LU-701 en A Fonsagrada y en la LU-530 que une este ayuntamiento con la urbe lucense. La Dirección General de Tráfico (DGT) también informó de que la nieve complicó el tránsito en la N-VI en el concello de Baralla, mientras que el viento aumentó la peligrosidad en la A-8, a su paso por Mondoñedo.

Los municipios de A Fonsagrada y Negueira de Muñiz concentraron ayer por la tarde los esfuerzos de los medios desplazados por la Diputación de Lugo y la Xunta para solventar los efectos de las nevadas en la provincia. La Consellería de Infraestruturas confirmó que para garantizar la seguridad en las carreteras trabajaron ayer 12 equipos quitanieves y se distribuyeron 70 toneladas de sal y 25.000 litros de salmuera. Las actuaciones forman parte del Plan de Vialidad Invernal que la Xunta mantendrá activo hasta el 30 de abril para blindar la seguridad vial en los 5.550 kilómetros de la red viaria de titularidad autonómica.

Por su parte, la Diputación de Lugo intervino en varias carreteras de su competencia con más de 60 operarios y 25 del organismo provincial, para limpiar la nieve y el hielo presente en la red viaria provincial, sobre todo en zonas de alta montaña donde la acumulación de nieve superó los 10 centímetros.

Aeropuertos

Las intensas nevadas sobre gran parte de España causaron la cancelación de más de 40 vuelos en el aeropuerto de Madrid debido al cierre de dos de sus pistas durante unas horas por labores de limpieza para evitar la acumulación de nieve. Los tres aeródromos gallegos sufrieron retrasos de treinta minutos a casi dos horas por los problemas en Barajas.

En A Coruña aterrizó con hora y veinte de demora el vuelo de Air Europa de Madrid. También se retrasó casi una hora el enlace de Iberia de las 12.00 horas desde Alvedro a Barajas. Además, se canceló la conexión con la capital de las 15.45 y su regreso a las 17.40 horas. En Santiago, los retrasos afectaron al vuelo de Ryanair de la mañana que venía de Madrid y el enlace Lavacolla-Madrid de las 13.30 horas salió 40 minutos tarde. Y en Vigo, el temporal provocó que el vuelo de Iberia a la capital española despegase con más de dos horas de demora y tanto el de ida como el de vuelta de Air Europa del mediodía salió con media hora de retraso.