El tramo de la conexión ferroviaria Galicia-Madrid de la alta velocidad (AVE) situado entre Zamora y Pedralba, que permitirá reducir el viaje actual en media hora, entrará en funcionamiento este año, aunque la fecha exacta "depende de la pertinente autorización de la Agencia Estatal de Seguridad Ferroviaria (Aesf)". De esta forma respondió ayer el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) al reproche de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia por no haber concretado cuándo estará operativo ese tramo en su planificación, pese a los anuncios citando como tal 2018.

El documento en que no figura la entrada en servicio se denomina Declaración sobre la Red, elaborado con diez meses de antelación al inicio de funcionamiento de nuevas infraestructuras ferroviarias para que los operadores planifiquen sus servicios, si bien en España solo opera Renfe. Fuentes de Adif recuerdan que "la conexión Zamora-Pedralba de alta velocidad no afectará a las empresas operadoras, dado que aún no se ha producido la liberalización del transporte de viajeros en la UE, prevista inicialmente para 2020". "La entrada en servicio del tramo no afectaría a los operadores de mercancías, toda vez que por el mismo no está previsto el transporte por mercancías", añaden.