Además de fomentar la natalidad, la Xunta busca otros medios para rejuvenecer Galicia: "importar" jóvenes del extranjero. Y para ello, ha pensado primero en aquellos en cuya venas todavía corre sangre gallega por ser descendientes de emigrantes. Ya existían becas para que los jóvenes de la diáspora cursaran estudios universitarios y másteres en la comunidad gallega, y ahora el Gobierno autonómico sopesa también costearles un año académico para cursar Educación Secundaria Obligatoria o Bachillerato.

La Xunta advierte de que en Galicia hay "plazas educativas sobrantes en múltiples localidades gallegas", de manera que los costes educativos serían "marginales". Y además pediría el apoyo económico de los concellos para sufragar los gastos de alojamiento y manutención de estos jóvenes estudiantes y el respaldo del Estado para garantizar la validez académica de los cursos realizados en Galicia.

Su intención es atraer a nietos o bisnietos de emigrantes "a las comarcas más necesitadas de rejuvenecimiento y precisamente donde hay más excedente de plazas en colegios y los costes de residencia son menores".

Es una de las medidas que recoge el Plan de Acción Exterior 2020 de la Xunta. "El éxito del programa radicaría en avivar los nexos de galleguidad con nietos y bisnietos de emigrantes para obtener un porcentaje de jóvenes que libremente decidan, con posterioridad, cursen estudios universitaros o profesionales en Galicia y desarrollen aquí su vida adulta", justifica el Ejecutivo gallego.

Y se busca hacer lo mismo con los cursos de posgrado universitario. Ahora existen becas para cazar talentos entre los jóvenes de la diáspora, pero la Xunta plantea también ofrecer estancias semestrales o anuales en las universidades gallegas para aumentar las posibilidades de fijar gente joven en Galicia.

Otra de las medidas que se baraja es fomentar intercambios con estudiantes de la diáspora para los centros que impartan Formación Profesional y que incluso puedan realizar prácticas en Galicia.