Antes de que Montoro diera marcha atrás en su intención de aplicar una quita a la deuda autonómica, el portavoz parlamentario del PSdeG, Xoaquín Fernández Leiceaga, declaraba que deben darse las mismas condiciones para todos. "Si hay quita de la deuda, ésta debe darse en condiciones igualitarias; el trato debe ser igual para todas las comunidades y esto es técnicamente posible", reconoció. ¿Cómo? Como todas superan el límite del 13% establecido, deben acceder a una quita del 13%, y "a partir de ahí la deuda restante debe estar progresivamente vinculada al mercado y menos a la financiación blanda del Gobierno central", explicó el diputado socialista.

Galicia pasaría así, según Leiceaga, de tener una deuda de 12.000 millones a apenas 5.000 millones.

Leiceaga urgió una nueva financiación autonómica y lamentó que la reunión de Rajoy fuese solo con los barones autonómicos del PP y no con todos los presidentes de comunidades en el marco de la Conferencia de Presidentes.

También el portavoz de En Marea, Luís Villares, demandó un nuevo modelo de financiación autonómica, "más justo y basado en la solidaridad fiscal". Villares además acusó a Feijóo de acudir a la cita de Madrid a "recibir instrucciones" de Rajoy.

El portavoz de En Marea volvió a reprochar a Feijóo que no acudiese al FLA (Fondo de Liquidez Autonómica), como sí hizo Cataluña o Valencia, a costa de pagar intereses, que a las comunidades del FLA el Estado les condonó. En Marea calcula "entre 500 y 1.000 millones de euros" el coste para Galicia de acudir a la financiación privada y no al FLA, "casi el 12% del presupuesto anual".

La portavoz del BNG, Ana Pontón, reprochó a Feijóo que otras autonomías optaron por "no recortar tanto" y "hoy están en mejor posición", pues se le buscan soluciones a su deuda. Criticó que Galicia percibiese en los últimos años "solo un 3%" de mecanismos adicionales de financiación, mientras comunidades como Cataluña que se acogieron al Fondo de Liquidez Autonómica (FLA) recibieron más de 70.000 millones, y "hasta Murcia" que recibió un mayor apoyo financiero que la comunidad gallega, se queja.