"Actuaciones concretas ante el Gobierno argentino encaminadas a solucionar definitivamente el gravísimo problema por el que atraviesa la centenaria institución". Esos son los deberes que "gallegos y gallegas" ponen a la Xunta e incluso al Gobierno central, a través del Ministerio de Asuntos Exteriores, para garantizar "la defensa" y "el porvenir" del Centro Gallego de Buenos Aires, cuyo destino está en el aire después de que el pasado enero se paralizasen las negociaciones para su venta al Grupo Ribera.

Así consta en un manifiesto redactado en Rianxo el 29 de enero, fecha del 132 aniversario del nacimiento de Castelao, y que cuenta con el aval, entre otras 3.000 firmas recogidas hasta ayer, de los rectores de las tres universidades gallegas (Julio Abalde, de A Coruña; Salustiano Mato, de Vigo, y Juan Viaño, de Santiago), del presidente y expresidentes de la Real Academia Galega (Víctor Freixanes, Xosé Luís Méndez Ferrín, Xesús Alonso Montero), del director de la Fundación Penzol (Francisco Domínguez), del presidente del patronato del Museo do Pobo Galego (Justo Beramendi) o de escritores como Manuel Rivas, Luís González Tosar o Suso de Toro, además de representantes de la colectividad gallega del otro lado del Atlántico . El Consello da Cultura Galega ya había aprobado en su plenario el pedir "el máximo grado de protección" para la institución. Al margen de su situación inmobiliaria o de gestión, reclamaba "garantizar que el legado cultural e inmaterial se mantenga en su integridad".

El "manifiesto", que sigue recopilando apoyos a través de Change.org, reclama "voluntad política para preservar y garantizar la atención médica de calidad de los actuales socios" y "la protección del patrimonio artístico, documental, bibliográfico, editorial..." de la institución. "Solicitamos esfuerzos", señala, "para consensuar una solución que impida la demolición y a especulación inmobiliaria de un predio que debe seguir siendo referente de Galicia en Buenos Aires".